Según ha informado la Generalitat este viernes en un comunicado, el déficit fiscal de Catalunya teniendo en cuenta el método del flujo monetario --se imputa el gasto en el territorio en el que se realiza-- se situó en 14.623 millones de euros, lo que equivale al 7,5% del PIB, y ha concretado que Catalunya aportó el 18,4% del total de ingresos del Estado y recibió el 13,6% del gasto total.
Teniendo en cuenta el método de la incidencia carga-beneficio --pondera los datos en función de cómo impacta el gasto público en el bienestar de los residentes de un territorio--, el déficit se situó en 2012 en 10.030 millones, lo que representa un 5,1% del PIB.
La Generalitat, que opta por el primer método, ha recordado que el déficit fiscal catalán se mantiene estable con una media anual del 8% del PIB desde 1986, inicio de la serie histórica.
Ha añadido que si se calcula la balanza fiscal sin la Seguridad Social, el gasto del Estado en Catalunya cae del 13,6% hasta el 9,2%, lo que atribuye a que este gasto --básicamente pensiones, prestaciones de paro y otras prestaciones-- no está sujeto a la discrecionalidad de las políticas territoriales del Gobierno central porque los ingresos y el gasto de la Seguridad Social están ligados a unos derechos y obligaciones adquiridos por los ciudadanos a título personal.
El cálculo de la balanza fiscal incluye un anexo con la evolución de los flujos de ingresos y gastos de la Seguridad Social en Catalunya y España desde 1995, y constata que el saldo de Catalunya es negativo en seis de los 18 ejercicios analizados --los periodos 1995-1996 y entre 2009 y 2012--, mientras que el del Estado en conjunto es negativo en 11 de los 18 ejercicios.
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