Ninguna economía es inmune al descalabro de sus bancos. Ni siquiera, la brasileña, que parecía un oasis en medio de la travesía por el desierto que están atravesando las economías de medio.
El Gobierno brasileño ha tenido que inyectar 2.500 millones de reales (1.000 millones de euros) procedentes del fondo de emergencia para salvar de la quiebra al Banco Panamericano.
El Banco Central ha abierto una investigación para esclarecer si, como se sospecha, ha habido fraude. Según el diario O Estado de S. Paulo, los directivos de PanAmericano engordaron artificialmente los activos de la entidad para mejorar el valor en libros.
La noticia, que se conoció en la noche del martes, apenas tuvo impacto en los mercados brasileños en su jornada de ayer (que arrancó a las dos de la tarde hora española y concluyó a las 22.00 horas nuestras).
Sin embargo, hoy, los futuros brasileños son los únicos que indican una posible apertura negativa del parqué, aunque leve, ya que apenas caen un 0,1%. Ayer, los títulos del Panamericano se desplomaron un 29,5%.
Según Bloomberg, las investigaciones abiertas sobre el Banco Panamericano pueden cubrir cuatro años.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios