Desvelan intimidad de "La Cámpora", cantera política de presidenta argentina

  • Ascendente popularidad, altas cuotas de poder y manejo de importantes recursos son características comunes de los miembros de la agrupación "La Cámpora", los "hijos políticos" de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, según un nuevo libro publicado en el país.

Maricel Seeger

Buenos Aires, 20 abr.- Ascendente popularidad, altas cuotas de poder y manejo de importantes recursos son características comunes de los miembros de la agrupación "La Cámpora", los "hijos políticos" de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, según un nuevo libro publicado en el país.

"La Cámpora, historia secreta de los herederos de Néstor y Cristina Kirchner", que se presenta hoy en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, recorre la intimidad de la agrupación oficialista que mayor protagonismo cobró en el Gobierno de Buenos Aires en los últimos tiempos.

Integrada en su mayoría por jóvenes militantes, este espacio político lo lidera Máximo Kirchner, hijo de la mandataria, y cuenta entre sus miembros con el viceministro de Economía, Axel Kicillof, a quien se le adjudica la autoría del proyecto gubernamental de expropiación del 51 por ciento de las acciones de la petrolera argentina YPF en manos de la española Repsol.

"'La Cámpora" busca ser un semillero del cristinismo y apunta al recambio del poder", al punto que hoy ocupan diez escaños en la Cámara de Diputados de la Nación, varios espacios en la Legislatura bonaerense y numerosos puestos en el Gobierno, explicó a Efe la autora del texto, la periodista Laura Di Marco.

Algunos de esos funcionarios se encuentran en dependencias claves, como Aerolíneas Argentinas y la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), cuyos recursos, según Di Marco, "fueron muy usados para la campaña" de las elecciones de 2011, en las que Fernández ganó su segundo mandato con el 54 por ciento de los votos.

"Se trata de una militancia rentada que el año pasado logró incorporar entre siete y ocho mil empleados en el Estado. Es una agrupación que crece desde el Estado, que enamora mucho a los jóvenes y que son muy activos en las redes sociales", en opinión.

Según Di Marco, la organización se muestra reacia a hablar con los medios y refleja contradicciones internas ya que cuentan con aspectos "muy democratizadores", pero también exhiben "gran tolerancia a actos de corrupción" y no aceptan "disidencias" con el Ejecutivo.

Sin embargo, el grupo logró "reconectar a los jóvenes con la política de la mano de buenas ideas, pero que a la hora de llevarlas a la práctica se vuelven más conservadoras", opinó.

El fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), esposo de Fernández, fue el impulsor de este espacio, que se nutrió entre sus líderes de militantes de partidos tradicionales, hijos de desaparecidos durante la dictadura que destacan en organizaciones humanitarias y jóvenes académicos de izquierda, como es el caso de Kicillof.

"El viceministro, que en un primer momento pensó que Kirchner era la continuidad del modelo neoliberal, es el nuevo cerebro económico del Gobierno. La presidenta lo consulta mucho. Tiene elementos muy atractivos: es lindo e inteligente", sostuvo Di Marco en alusión al economista, quien subió en el grupo tras la muerte del expresidente, en octubre de 2010.

Pero quien "tiene la llave de la intimidad política" de la jefa de Estado es su hijo, Máximo, a quien la muerte de su padre le obligó a hacerse cargo del liderazgo de la agrupación, indicó.

"Máximo forma parte de la saga familiar del peronismo. Tiene mucha influencia en el día a día de la organización. Y la presidenta conversa muchos temas con su hijo. Es un sostén muy grande en su intimidad", señaló.

El "núcleo duro" de la organización también está integrada por los diputados Andrés Larroque y Eduardo de Pedro, el legislador porteño Juan Cabandié, el bonaerense José Ottavis y Mariano Recalde, presidente de Aerolíneas Argentinas, expropiada a la española Marsans y controlada por el Estado.

La investigación de Di Marco no estuvo exenta de escollos por la dificultad para acceder a las entrevistas con dirigentes de la agrupación.

Ni obstante, con varios, afirma la autora, habló "off the record", entre ellos con el exsubsecretario de Comercio Exterior Iván Heyn, quien fue hallado muerto en diciembre pasado en un hotel de Montevideo, adonde había viajado para participar de una Cumbre del Mercosur.

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