EFE
Las necesidades de capital de las entidades financieras españolas en el proceso de reestructuración bancaria tendrán un efecto en el déficit público de alrededor del 3 % del PIB en 2012, que sin embargo no será tenido en cuenta por Bruselas como déficit excesivo.
Este déficit no es tenido en cuenta por la Comisión Europea ni hay que financiarlo en los mercados, ya que se trata de un factor de naturaleza puntual (one-off) y cuyo efecto negativo sobre las cuentas públicas se corrige por sí solo, según han recordado a Efe fuentes financieras.
La ayuda bancaria, que alcanzó los 40.000 millones de euros tendrá un efecto limitado en el déficit público, una vez realizados los ajustes en términos de Contabilidad Nacional, hasta terminar en el entorno del 3 % del PIB.
En el año 2011 este factor ya supuso el 0,48 % del PIB, aunque también fue excluido a la hora de valorar el cumplimiento del objetivo de déficit.
De esta manera prácticamente está asumida toda la reestructuración del sistema financiero español, en la que Bankia se ha llevado la mayor parte de este saneamiento.
En un principio se previó que el impacto en déficit en 2012 superaría ligeramente el punto de PIB, pero dadas las aportaciones establecidas este año será en torno a 3 puntos.
Ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció en el debate del estado de la nación que el déficit público cerró 2012 por debajo del 7 % del PIB, frente al 6,3 % comprometido con Bruselas, excluyendo las ayudas a la banca.
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