Economía saneará las cajas tóxicas antes de fusionarlas con Unicaja e Ibercaja

    • El Banco de España ha dado por hecho que Liberbank, Caja3 y Ceiss recibirán ayudas públicas en las próximas semanas.
    • El supervisor bancario mantiene abierta la puerta a que, una vez saneadas, retomen sus fusiones con Liberbank y Unicaja.
BMN, Liberbank, Caja 3 y CEISS requerirán ayuda públicas para recapitalizarse
BMN, Liberbank, Caja 3 y CEISS requerirán ayuda públicas para recapitalizarse
Ruth Ugalde

La factura, al final, va a resultar más cara de lo previsto. Oliver Wyman lo advirtió: es más barato para las arcas públicas seguir adelante con las fusiones en marcha que romperlas y tener que recoger los pedacitos.

Pero los implicados no opinan igual y tanto el matrimonio entre Ibercaja, Caja3 y Liberbank, como el que llevan más de un año negociando Unicaja y Ceiss (la antigua Caja España-Duero) han hecho aguas.

El primero se ha roto definitivamente y ha dejado libre a Ibercaja para hacer su plan de saneamiento y seguir adelante sin ayudas públicas. En cambio, sus dos viejos compañeros de viaje se enfrentan a un agujero conjunto de casi 2.000 millones (1.198 millones Liberbank y 779 Caja3), que se sufragará con dinero público.

Lo mismo ha ocurrido con Unicaja-Ceiss. Aunque oficialmente nadie ha roto todavía el matrimonio, el Banco de España ha dado prácticamente por hecha esta opción al haber incluido a la antigua Caja España-Duero en el grupo de entidades que necesitarán ayudas públicas, tras habérsele detectado un agujero de hasta 2.063 millones.

Y éstas llegarán en apenas dos semanas, ya que según el supervisor será a mediados de noviembre cuando se cuantificarán las necesidades finales de cada entidad, tras analizarse sus planes de recapitalización, con el objetivo de tenerlas plenamente recapitalizadas antes de final de año.

¿Y después, qué? Después vendría la jugada maestra: retomar las fusiones una vez saneadas las cajas tóxicas.

Pendientes de Bruselas

Éste es, por ejemplo, el plan de Braulio Medel, presidente de Unicaja, quien está presionando para que Ceiss traspase sus activos al banco malo y posteriormente se fusione con Unicaja con un menor peso en el capital del pactado hasta ahora.

Esta opción también está sobre la mesa en los planes de Ibercaja con sus antiguos socios, y el Banco de España lo ve con buenos ojos, porque prefiere que sean otras entidades quienes se hagan cargo de estas entidades que tener que gestionarlas él, con la Espada de Damocles de Bruselas en la cabeza pidiéndole una liquidación en toda regla.

Esta constante amenaza europea es una de las bazas que parece haber jugado más a favor del discurso de Medel a la hora de que la institución gobernada por Luis Linde haya visto con buenos ojos su propuesta.

No obstante, en el Banco de España también son conscientes de que no puede cantarse victoria todavía, porque Bruselas siempre vigila y no está dispuesta a dejar que estos acuerdos se hagan a cualquier precio.

La primera nota de corte será conocer la cifra definitiva que deberá inyectársele de dinero público y cuál será la participación del Estado. A mayor peso público, más difícil tendrán convencer a Europa de retomar, sin alternativa, estas fusiones.

Y es que las autoridades comunitarias no se oponen a que las entidades se saneen y luego se vendan, pero quiere hacerlo con transparencia, mediante un proceso de subasta, y siempre que la nueva entidad realmente sea viable.

En caso contrario, Europa defiende que se liquiden, un término que el Gobierno no quiere ni mentar, prefiere sanear las cajas tóxicas..., y ya arregladas dárselas a otro grupo. Si Bruselas lo permite.

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