Valladolid.- El Gobierno y la Junta de Castilla y León mantienen contactos con los dirigentes a nivel europeo de la marca automovilística Nissan para buscar soluciones a la situación de su factoría de Ávila, para la que esperan encontrar una salida similar a la lograda con Renault para su fábrica de Valladolid.
El futuro de la factoría de Nissan en Ávila ha quedado en entredicho después de que el pasado fin de semana los sindicatos alertaran de las intenciones de la compañía de despedir a casi la mitad de trabajadores de la planta, unos 330 de 650 empleados, aunque la empresa ha manifestado que el futuro de la planta "no está en cuestión".
"Soy razonablemente optimista", ha dicho el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, tras explicar que se está trabajando de la mano del Gobierno para repetir con Nissan el "modelo de éxito" que se siguió con Renault para afrontar la situación de la planta de carrocería y montaje de Valladolid.
La vicepresidenta del Gobierno, por su parte, ha explicado que el objetivo de los contactos con los dirigentes de la empresa es "buscar elementos que permitan abrir un futuro razonable" y también se ha referido al modelo de Renault en Valladolid para intentar que un plan industrial "dé estabilidad" a los trabajadores y las instalaciones abulenses.
El modelo al que aluden tanto Herrera como De la Vega ha deparado que la planta de Renault que más cuestionado tenía su futuro en España, la de Carrocería y Montaje de Valladolid, se vaya a hacer cargo de la fabricación de un vehículo eléctrico a partir de 2011 y otro convencional a partir de 2013, tal y como figura en el Plan Industrial presentado por la compañía a finales del pasado año.
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