El BBVA soporta la crisis ayudado por su diversificación geográfica

Madrid, 11 nov.- El BBVA, el segundo grupo financiero español, se enfrenta a la crisis económica que lastra las cuentas de prácticamente todas las empresas españolas en los últimos años con un arma que la gran mayoría de ellas no tienen: su presencia en 33 países.

Esta expansión internacional permite al grupo que preside Francisco González que los mercados con mayor crecimiento compensen a los menos dinámicos, como demuestra el que actualmente cerca de dos tercios de los ingresos globales vienen de países emergentes como México y China.

En España, la larga crisis económica, las elevadas tasas de morosidad y las nuevas y más duras exigencias de provisiones aplicadas por el Gobierno recortan trimestre a trimestre las ganancias, que se han convertido en pérdidas contables.

Según los últimos datos publicados, que corresponden a las cuentas de los nueve primeros meses de 2012, el BBVA registró en España unas pérdidas contables de 532 millones de euros, en fuerte contraste con los 1.300 millones de euros que ganó en México.

Sin el impacto de la reforma financiera, las cuentas de la entidad, que en septiembre incorporaban ya a Unnim, hubieran reflejado una ganancia neta de 848 millones de euros hasta septiembre.

El Grupo BBVA ganó 1.656 millones de euros en los nueve primeros meses de 2012, un 47,3 % menos que un año antes, tras dotar a la "hucha" de provisiones 2.869 millones de euros, dos tercios de las exigencias que recoge la normativa española.

El beneficio antes de provisiones o margen neto de la entidad aumentó el 16,1 %, hasta 9.000 millones, lo que le permitió seguir haciendo saneamientos, en total 6.579 millones, de los que 2.869 fueron para cumplir parte de las exigencias del Gobierno.

En lo que queda de 2012, el banco prevé destinar 1.568 millones más para cumplir con el 100 % de las provisiones inmobiliarias en España.

BBVA disfruta de una "sólida posición de liderazgo en el mercado español" y es la mayor institución financiera de México, además de contar con "franquicias líderes" en América del Sur y en la región llamada "Sunbelt" de Estados Unidos, formada por los estados de Texas, Alabama, Arizona, Florida, Colorado y Nuevo México.

Además, tiene presencia en Turquía y China.

En total, el grupo da servicio a más de 50 millones de clientes y cuenta con más de 110.000 empleados en todo el mundo.

De cara al futuro, la entidad tiene claro que seguirá avanzando en la internacionalización con el fin de fortalecer su perfil de crecimiento mediante la consolidación en mercados donde ya opera y la entrada en otros de alto crecimiento.

Por regiones, en Eurasia, la entidad está impulsando su presencia en Turquía y China, con operaciones como la compra del 25 % de la entidad turca Garanti, líder en su mercado o el acuerdo estratégico que tiene con China CITIC Bank (CNCB), con una participación del 15%.

Por su parte, América Latina ha sido y es, dice el banco, un "factor clave" en la fortaleza de este grupo ante la crisis actual, ya que cuenta con aportaciones fundamentales, como la de México, ya mencionada.

Asimismo, la entidad destaca su franquicia en Estados Unidos, BBVA Compass, para la que ha creado "una plataforma tecnológica integrada y enfocada a satisfacer las necesidades del cliente en tiempo real".

En España, "a pesar de la dificultad del entorno", BBVA se consolida como una de las principales entidades del sector financiero español, con una estrategia "focalizada en ganar cuota de mercado a través de crecimiento orgánico".

Sin embargo, el grupo admite que está dispuesto a "aprovechar oportunidades de crecimiento no orgánico", como en el caso de Unnim, la entidad catalana adquirida el pasado marzo, que podría no ser la última.