El BM pide que las políticas de desarrollo se centren en el empleo

Washington, 1 oct.- El Banco Mundial (BM) presentó hoy un informe en el que subraya la importancia de la promoción del empleo como "piedra angular" de las políticas de desarrollo, así como una mayor incidencia en la inclusión de jóvenes y la promoción del sector privado.

El Informe de Desarrollo Mundial para 2013 señala que en el mundo tienen trabajo unos 3.000 millones de personas, pero casi la mitad desarrollan su actividad en labores agrícolas, pequeñas empresas familiares o como jornaleros temporales, lo que los mantiene en la precariedad.

Además, unos 200 millones de personas, una gran parte jóvenes, están desempleados pese a que buscan activamente trabajo, mientras que unos 621 millones de jóvenes en todo el mundo ni trabajan ni estudian.

Para que la mala situación del empleo en el mundo revierta, el BM estima que se deberían crear unos 600 millones de empleos en los próximos 15 años, algo que en los países en desarrollo se debe realizar de acuerdo con las particularidades de cada economía.

El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, aseguró hoy en un comunicado que "un buen empleo puede cambiar la vida de una persona y cuando los puestos de trabajo son adecuados pueden transformar sociedades completas", por lo que los Gobiernos "deben poner este tema en primer plano para promover la prosperidad y luchar contra la pobreza".

"El trabajo es sinónimo de esperanza, es sinónimo de paz y le da estabilidad a un país frágil", aseguró el presidente del BM.

Latinoamérica se sitúa en segundo lugar, tras la región europea y centroasiática, en porcentaje de empleos con un salario regular, alrededor del 60 por ciento del total, y el informe destaca ejemplos exitosos como en México o Chile.

Según indicó en rueda de prensa Martin Rama, director del informe, "la mayoría de las personas que salen de la pobreza lo hacen a través de los ingresos del empleo", algo que a su vez mejora los estándares de vida, la productividad y la cohesión social.

El Banco Mundial destacó la importancia de que se potencie la participación del sector privado, pero también se incida en políticas de los gobiernos en otros campos como la inclusión de las mujeres, jóvenes o funcionamiento de las ciudades.

Los datos muestran también que es necesario incidir en la educación y en la flexibilización de las estructuras productivas para adaptarse a los cambios de un mundo globalizado.