Lisboa, 27 feb.- El indicador del clima económico de Portugal se recuperó levemente en febrero de 2013 una décima respecto al mes anterior hasta los -4,2 y la confianza de los consumidores repuntó ese mismo mes 2,4 puntos, hasta los -56,3.
Según informó hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE) luso, ambos indicadores habían alcanzado sus mínimos históricos a finales del pasado año.
El clima económico, que se calcula mediante encuestas realizadas a empresas de varios sectores de actividad, tuvo un leve repunte, aunque "no se distanció significativamente del valor más bajo de la serie registrado en diciembre".
Todos los sectores -industria transformadora y la construcción, Obras Públicas, comercio y servicios- contribuyeron a suavizar la tendencia negativa, según el INE.
La confianza de los consumidores, que se calcula con encuestas a particulares, comenzó a agravarse en septiembre del 2012 y tocó fondo en diciembre del 2012.
Este indicador registró respuestas más esperanzadoras en relación a la situación financiera del conjunto familiar, situación económica del país, desempleo y capacidad de ahorro en los próximos 12 meses.
En los dos indicadores, el número negativo significa que hubo más respuestas pesimistas que optimistas.
Portugal atraviesa una dura recesión (más del 3 % del PIB) y alto desempleo (en torno al 17 %) bajo la aplicación de unas draconianas medidas de austeridad necesarias para recibir íntegramente los 78.000 millones de euros de préstamo concedidos por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
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