Las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), idénticas a las de abril pasado, actualizadas en julio, coinciden globalmente con las del gobierno chino, que prevé para este año un crecimiento del Producto Interno bruto (PIB) de "alrededor del 7%.
El PIB chino tuvo una expansión de 7,4% en 2014, su nivel más bajo en casi un cuarto de siglo.
El FMI considera que la desaceleración es hasta ahora manejable, gracias a las medidas adoptadas para corregir los "excesos" que llevaron a la formación de burbujas inmobiliarias y en materia de inversiones.Aterrizaje forzoso
Pero admitió que los riesgos pueden cuestionar sus previsiones, dado que las tentativas de moderar el 'boom' del crédito y de las inversiones alentado para enfrentar la crisis financiera global que estalló en 2008 topan con dificultades "más arduas que lo esperado".
Y en caso de "aterrizaje forzoso", generalmente entendido como un crecimiento inferior a las expectativas, las autoridades se verían obligadas a reaccionar "apuntalando las inversiones a través del crédito y de recursos públicos".
El informe se abstiene de dar indicaciones sobre el nivel hasta el que podría descender el PIB chino.
Destaca en cambio el empeño de las autoridades para aplicar las reformas y la coyuntura favorable que ofrece a los consumidores el bajo precio actual del petróleo y de otras materias primas.
El modelo chino, voraz en materias primas y recursos energéticos, sustentó en las últimas décadas un fuerte despegue de países exportadores de 'commodities', desde Australia a Brasil pasando por Angola, que ahora experimentan con crudeza el impacto de la ralentización.
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