El embajador chileno en España invita a empresas españolas a "mirar al oeste"

Madrid, 16 abr.- El embajador de Chile en España, Sergio Romero Pizarro, invitó hoy a los empresarios españoles a "mirar hacia el oeste" e invertir en su país con "certidumbre jurídica".

Romero, que participó en un desayuno informativo en Madrid, organizado por Executive Forum España, destacó la importancia del Pacífico y presentó a Iberoamérica, y a Chile en concreto, como "puente" entre Europa y el Pacífico.

Europa como centro del mundo es un "recuerdo nostálgico" dijo, y propuso mirar hacia el Pacífico a través de América Latina, como lo hicieron hace 500 años Elcano y Magallanes. "Qué grande fue España cuando miró hacia el oeste", afirmó.

Según el embajador, los países de la región Asia-Pacífico van a predominar en los próximos 40-50 años. "El Mare Nostrum -dijo- será el Pacífico" y destacó que a orillas de este océano se desarrolla ya el 55 % del comercio mundial.

Definió la relación de Iberoamérica con Europa como "la más antigua" y "la más madura" y presentó la Alianza del Pacífico -formada por Colombia, Chile, México y Perú- como puente entre Europa y el Pacífico.

Sergio Romero defendió la "internacionalización" de las empresas y no solo las grandes, también las pymes y ofreció Iberoamérica y Chile en concreto, como lugar para invertir.

Señaló el papel inversor de España en Chile, sobre todo en el sector de la construcción, pero también en energía o agua y destacó el acuerdo de Asociación Estratégica firmada por Chile y España en enero de 2013, que renueva el suscrito en 2006, con el fin de ampliar la colaboración en diversas áreas.

"El desarrollo no se hace con palabras, se hace con hechos" -afirmó- y destacó de su país como receptor de inversiones el alto dinamismo económico, la libertad económica o la alta transparencia.

Sergio Romero, embajador en España desde 2010 y con una larga carrera política en su país, defendió las reformas económicas liberales que se realizaron en Chile en los años 80.

Partidario del liberalismo económico, éste -dijo- deber ir acompañado de un estado de derecho y una "certidumbre jurídica", que "marca -afirmó- la diferencia entre un país y otro como receptor de inversiones".

"Es fundamental -concluyó- que haya una institucionalidad coherente con el modelo" y "tenemos que estar perfectamente alerta para mirar la simetría entre el modelo económico y la institucionaliadad".

De cara a los inversores extranjeros, Sergio Romero afirmó que "creemos en la propiedad y respeto a la inversión y a los beneficios que vengan de esa inversión".

Como liberal afirmó que "el Estado no es el mejor administrador, es el empresario privado", pero "la libre competencia bien aplicada tiene que ser coherente con el sistema".

Defendió no solo las reformas económicas sino también las políticas, con "más transparencia" y "cercanía" de los políticos con los ciudadanos a los que representa.