El euro prolonga su caída ante la falta de avances para frenar la crisis

Berlín, 24 nov.- La enésima negativa a los eurobonos de la canciller alemana, Angela Merkel, y la rebaja de la deuda portuguesa hasta el nivel de bono basura lastraron hoy el comportamiento del euro en el mercado de divisas de Fráncfort.

Tras un leve repunte a mediodía, la moneda común cayó ligeramente en la plaza alemana respecto al día anterior y a las 16.51 GMT se cotizaba a 1,3336 dólares, frente a los 1,3358 dólares a los que se cambiaba en las últimas negociaciones de ayer tarde.

Por su parte, el Banco Central europeo (BCE) fijó el tipo de cambio de referencia para esta jornada en los 1,3373 dólares.

El euro se situó así en su peor cotización desde principios de octubre, cerca de su mínimo del 4 de octubre (1,3209 dólares), y cada vez más lejos de los 1,41 que perdió a finales de ese mes, cuando comenzó su actual tendencia bajista.

La deriva de la moneda común estuvo ligada esta jornada de nuevo al lento avance de las propuestas para atajar definitivamente la crisis de la deuda soberana en la eurozona, escenificada hoy en la cumbre trilateral entre Alemania, Francia e Italia celebrada en Estrasburgo.

En esta cita, el presidente galo, Nicolas Sarkozy, y la canciller germana, Angela Merkel, anunciaron un acuerdo para proponer al resto de países de la Unión Europea (UE) una serie de cambios en los tratados, pero han vuelto a hacer evidente que no coinciden ni en el papel del BCE ni en los eurobonos.

Por su parte, la agencia de calificación financiera Fitch recortó hoy un escalón la nota de la deuda portuguesa, hasta el nivel de "BB+", considerado "bono basura", y decidió mantenerla bajo pronóstico negativo, sujeta a otras posibles rebajas.

La agencia Moody's también tiene situada la deuda soberana lusa en el nivel de bono basura y sólo Standard & Poor's, entre las tres grandes calificadoras, la mantiene en un escalón superior.

En el ánimo de los inversores siguió pesando, además, la subasta que realizó ayer Alemania, en la que sólo consiguió colocar el 62 por ciento de los algo más de 6.000 millones de euros en bonos a diez años.