Washington, 16 abr.- La economía asiática crecerá un 5,7 por ciento en 2013 gracias al fortalecimiento de la demanda externa y al robusto consumo interno, especialmente en China, según las previsiones publicadas hoy por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que reclama un mayor control del crédito.
En su informe "Perspectivas Económicas Globales", el FMI apuntó que en su conjunto Asia verá cómo "gradualmente" despega el crecimiento este año tras un anodino 2012, si bien lo hará de forma "modesta", hasta incrementar el PIB regional en un 5,7 por ciento en términos interanuales.
Este dato supone, no obstante, una décima menos que lo estimado por el FMI en octubre.
"La actividad económica se había estabilizado en Asia para el comienzo de 2013. El crecimiento se ralentizó en toda la zona a mediados de 2012 debido a un debilitamiento general de las exportaciones dentro y fuera de Asia y la puesta en marcha en China de políticas dirigidas a moderar y equilibrar mejor su crecimiento", señala el informe.
En los primeros meses de este año, las exportaciones "han despegado" como reflejo de "una demanda firme en China y en las economías avanzadas, de forma notable en EE.UU.", añade.
Sin embargo, el FMI rebajó en una décima el aumento del PIB chino para este año respecto al informe que publicó en enero y dejó el incremento de su agregado económico en un 8 por ciento para 2013.
El motor chino seguirá siendo su fuerte demanda interna tanto de inversión como de consumo y la renovada demanda externa en un entorno de inflación que rondará un 3 por ciento.
En Japón, el reciente estímulo fiscal, la depreciación del yen y el incremento de las exportaciones han resultado en un inicio de 2013 positivo en términos económicos, a la espera de que se confirmen los datos, y el FMI optó por revisar al alza cuatro décimas las perspectivas de crecimiento nipón respecto a su estimación de enero.
La organización monetaria considera que el PIB japonés subirá un 1,6 por ciento a lo largo de este año.
Los precios se incrementarán un 0,1 por ciento en ese país asiático.
En Corea del Sur, el FMI cree que la mejoría de las exportaciones debería suponer un estímulo para la inversión privada y favorecer el alza de la economía un 2,8 por ciento este año, a pesar de una ligera tendencia inflacionista.
En la India, las medidas gubernamentales para favorecer el crecimiento y el sector exterior situarán el incremento del PIB en un 5,7 por ciento en 2013, dos décimas menos de lo previsto en el informe de enero por el FMI, que teme que los "significativos desafíos estructurales" del país asiático "reduzcan sus resultados potenciales a medio plazo".
La India registrará además una inflación de un 10,8 por ciento, muy por encima de la media del continente, que rondará el 3,9 por ciento.
En su conjunto, los integrantes del grupo de la ASEAN (Filipinas, Indonesia, Malasia, Tailandia y Vietnam) registrarán un crecimiento de su PIB en 2013 de un 5,9 por ciento.
Para el FMI, aunque la economía mundial da signos de mejoría, lo que repercute en una mayor demanda internacional de productos y dinamiza el sector exportador asiático, los riesgos internos en la región hacen que se mantenga la incertidumbre sobre el futuro económico de estos países.
La organización monetaria señala los desequilibrios financieros y la exposición regional a una pérdida de confianza en sus políticas económicas, como principales amenazas para la zona.
El FMI reclama más supervisión de la gestión bancaria y los créditos.
En los países emergentes de Asia la prudencia debe estar detrás de las políticas macroeconómicas, según el Fondo, especialmente en las que "el crédito crece demasiado rápido y pone en peligro la estabilidad financiera, sobre todo cuando va acompañado de fuertes entradas de capital", como es el caso de China.
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