Madrid, 2 dic.- El Gobierno achaca el aumento del paro en noviembre a las actuales tensiones de los mercados de la deuda y de las economías en la zona del euro, que "lastran las decisiones de los empresarios para contratar".
Así lo ha dicho la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Elena Salgado, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, tras añadir que "queda mucha tarea por hacer" antes de ver una cifras de paro aceptables.
Salgado ha asegurado que el aumento del desempleo en 59.536 personas el mes pasado, hasta los 4,42 millones, es un dato "evidentemente malo" y "completamente inaceptable", y ha confiado en que se relajen las tensiones financieras para que la situación contribuya a la contratación.
No obstante, la vicepresidenta en funciones ha asegurado que es "imposible" que el Gobierno saliente pueda estar satisfecho con las actuales cifras de paro, ya que es "lo más duro" que les está "tocando vivir", y ha insistido en que ésta es la "principal amargura" del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
Sin embargo, Salgado ha puntualizado que su Gobierno ha hecho "mucho" y ha adoptado decisiones "sin parangón en ningún momento de la historia reciente" que se verán en el futuro.
Al respecto, ha dicho que han tomado las decisiones más adecuadas para España y han transformado la economía para hacerla más autosuficiente, sostenible, moderna y exportadora, "lo que ha permitido distanciarnos de otros países que han necesitado pedir ayuda a Europa".
Salgado ha concluido que queda mucho por hacer y ha puntualizado que la crisis ha dejado por el camino un gran número de empleos perdidos en la construcción que no deberían haber sido creados.
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