Sídney (Australia), 14 oct.- El Gobierno de Australia advirtió hoy de que tiene la potestad legal de intervenir en la disputa laboral en la aerolínea Qantas si esta afecta la economía del país, en medio de una nueva jornada de huelga que alteró el tráfico aéreo.
"En nuestro sistema de relaciones laborales el Gobierno puede involucrarse en las disputas que tengan consecuencias para la economía nacional, la seguridad o la salud", dijo la primera ministra, Julia Gillard, que instó a la compañía y a los sindicatos a alcanzar un acuerdo.
Un nuevo paro de cuatro horas de los mecánicos obligó hoy a cancelar 17 vuelos domésticos y causó retrasos en otros 32, que afectaron a 7.600 pasajeros, informó la aerolínea.
El sindicato de mecánicos reclama un aumento salarial del 15 por ciento y garantías de mayor estabilidad laboral.
Qantas dijo ayer que los paros obligarán a partir del lunes a dejar en tierra cinco aviones que afectarán unos cien vuelos domésticos.
El aviso de Gillard fue bien recibido por el director ejecutivo de Qantas, Alan Joyce, que hoy recibió las críticas de los accionistas al trascender los planes para aumentar su salario en un 71 por ciento, hasta los 5 millones de dólares.
Unos 60.000 pasajeros se han visto afectados por las huelgas convocadas por los sindicatos de mecánicos y personal de tierra desde que Joyce presentara en agosto el nuevo plan estratégico de la aerolínea para reestructurar su unidad internacional, que prevé el despido de 1.000 trabajadores.
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