El Gobierno luso invita a la oposición socialista a consensuar el rescate

Lisboa, 16 abr.- El primer ministro conservador de Portugal, Pedro Passos Coelho, exhortó hoy a la oposición socialista a recuperar el "consenso nacional" sobre el programa del rescate financiero y dialogar sobre sus nuevas medidas de austeridad.

En una carta dirigida al secretario general del Partido Socialista (PS), Antonio José Seguro, y facilitada a los medios, Passos Coelho le invita a una reunión este miércoles ante la necesidad de aplicar nuevos recortes presupuestarios que compensen los anuladas hace once días por el Tribunal Constitucional luso.

Seguro tiene prevista también mañana una reunión con la misión de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que evalúa los recortes propuestos por el Ejecutivo conservador para equilibrar los presupuestos.

El líder socialista ha expresado en las últimas semanas su total rechazo a que se apliquen nuevas medidas de austeridad en Portugal y ha pedido la dimisión de Passos Coelho así como una nueva política económica centrada en la creación de empleo y el crecimiento.

El primer ministro ha convocado a su vez este mismo miércoles un consejo de ministros, posterior a su reunión con el jefe de la oposición, en el que se da por seguro el estudio de las nuevas medidas de austeridad y quizá también su posible aprobación.

En la carta enviada a Seguro, Passos Coelho recuerda el apoyo que dieron los socialistas al programa de rescate (negociado por el PS con la UE y el FMI hace dos años, cuando aun estaba en el poder) y considera "esencial" para su éxito que haya "un amplio consenso nacional".

Pero también advierte de que "no es viable" negociar las metas de déficit exigidas por la UE y el FMI, y Portugal debe hacer un ajuste presupuestario para compensar los 1.300 millones de euros que suman los recortes de salarios, pensiones y subsidios prohibidos por el Constitucional.

"Es urgente garantizar el cumplimiento del presupuesto de 2013", subraya el primer ministro al recordar que de él depende la entrega de un nuevo tramo de los fondos del rescate luso, de 78.000 millones de euros, y que los acreedores amplíen en siete años sus plazos de devolución.