El Gobierno nipón espera nuevas medidas de flexibilización del Banco Central

Tokio, 23 oct.- El ministro japonés de Finanzas, Koriki Jojima, espera que, dentro del marco de cooperación entre el Gobierno y el Banco Central (BOJ), el emisor mantenga su política de aplicar "decisivas medidas de flexibilización" para impulsar la economía.

"El Gobierno y el BOJ consideran importante combatir la deflación", afirmó Jojima en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo, en las que apuntó a la importancia de la política de flexibilización para lograr este objetivo.

"Esperamos que el BOJ mantenga su estrecha colaboración con el Gobierno y proceda con decisivas medidas de flexibilización monetaria", añadió el ministro, que hizo estas declaraciones antes de la reunión del emisor el 30 de octubre para analizar la política monetaria.

Algunos analistas han apuntado a que el BOJ podría ampliar su programa de compra de activos, principal instrumento del emisor para inyectar liquidez al sistema, desde los 80 billones de yenes (más de 765.900 millones de euros) actuales, hasta 100 billones de yenes (cerca de 957.400 millones de euros).

La última vez que el Banco de Japón incrementó el tamaño de su fondo fue el mes pasado, cuando lo amplió por un monto de 10 billones de yenes (95.744 millones de euros) y mantuvo los tipos de interés entre el 0 y el 0,1 %, el bajísimo nivel en el que se encuentran desde octubre de 2010.

El gobernador del BOJ, Masaaki Shirakawa, subrayó ayer además la necesidad de prestar atención a los efectos que la crisis en la eurozona pueda tener en Japón, destacó el alto grado de incertidumbre en la economía mundial y no descartó que la junta vaya a tomar nuevas medidas de impulso en su próxima reunión.

Los rumores sobre posibles acciones del emisor hicieron que el dólar escalara hoy temporalmente por encima de la banda de los 80 yenes en Tokio, lo que no ocurría desde el pasado julio, mientras el euro se cambiaba en la banda baja de los 104 yenes.

La fortaleza de la divisa nipona, considerada una moneda refugio en tiempos de incertidumbre, es una de las grandes preocupaciones para su economía al afectar a los principales exportadores del país, un motor que mueve cerca del 40 % del producto interior de su economía.