El instituto cervantes podrá utilizar los 10 institutos y 22 espacios culturales de méxico en el exterior

El Instituto Cervantes podrá utilizar a partir de ahora los 10 institutos y 22 espacios culturales que tiene México por todo el mundo, c uatro de ellos en EEUU, y que dependen de la Secretaría de Relaciones Exteriores del Gobierno mexicano.
Es uno de los acuerdos que firmaron hoy el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, y la titular de la citada Secretaría mexicana, Patricia Espinosa, en la reunión que ambos mantuvieron en el Palacio de Santa Cruz como conclusión de la X Comisión Binacional.
El ministro destacó la importancia que tiene este acuerdo para la expansión del Instituto Cervantes, en especial por Estados Unidos, donde México tiene cuatro institutos culturales, y lo vinculó a su promoción de la 'marca España' que, remarcó, también tiene una vertiente cultural de la cual el Cervantes es uno de sus grandes puntales.
En la rueda de prensa posterior al encuentro, García-Margallo hizo algunas consideraciones sobre las polémicas suscitadas en torno a Gibraltar y la expropiación de YPF en Argentina. En relación a Gibraltar, afirmó que, independientemente de las interpretaciones que se den sobre a quién corresponde la jurisdicción de las aguas, "no se puede perder el respeto a los derechos de los pescadores españoles a pescar en Gibraltar".
Recalcó también su tesis de que el Foro Tripartito no debe existir y que con las autoridades de Gibraltar no se debe hablar de soberanía, ni tampoco consentir que bloqueen una conversación al respecto entre dos estados soberanos como España y el Reino Unido.
Sobre YPF, el ministro se mostró dispuesto a hablar con el Gobierno argentino "en el tiempo y lugar que considere oportuno" y, en concreto, dijo que le gustaría que este país estuviera presente en la Conferencia Iberoamericana que se celebrará en Cádiz en noviembre, para hablar de este tema y recuperar las relaciones históricas entre España y Argentina.
García-Margallo insistió en que, aunque no le guste, la decisión de nacionalizar una empresa corresponde a la soberanía de los estados, pero matizó que lo que no se puede hacer es expropiar sólo a uno de sus accionistas, en este caso Repsol, y no pagar el justiprecio correspondiente.
Finalmente, el ministro dijo que le parece "difícil" que la UE acepte que los bancos puedan pedir directamente créditos al Banco Central Europeo sin intermediación de los estados, toda vez que luego corresponderá a éstos garantizar en última instancia la devolución de los préstamos.