El mercado de deuda aplaude el plan de ajuste del Gobierno

  • El diferencial del bono español frente al alemán ha aplaudido el tijeretazo del Gobierno al situarse por debajo de los 100 puntos básicos, al igual que la rentabilidad, que alcanza el 3,95%. Estas cifras están lejos de los máximos del año, cuando el diferencial de los bonos se disparó hasta 173 puntos con un coste para el Estado del 4,45%.
Ana P. Alarcos

Parece que los mercados se empiezan a creer que España es capaz de acometer un salvaje Plan de Ajuste de aquí a 2013 para poder cumplir con las exigencias de Bruselas de recortar el déficit público hasta el 3% del PIB.

Las dudas sobre la capacidad del Gobierno de llevar a cabo un plan concreto y creíble comienzan a remitir. Por eso, los inversores están levantando la presión sobre el mercado de valores español, que hoy cotiza en positivo. La bolsa ha sufrido fuertes penalizaciones por la 'foto fija' de nuestra economía: un déficit público muy elevado, una deuda pública baja pero con un nivel de crecimiento muy rápido, una tasa de paro que encabeza la lista de los miembros de la OCDE... y un largo etcétera.

De hecho, las previsiones de crecimiento de la economía española de los organismos internacionales han sido menos optimistas que las del Ejecutivo. Para este año, el Fondo Monetario Internacional (FMI) espera una contracción del PIB nacional del 0,6%, frente al 0,3% que espera el equipo de Rodríguez Zapatero. Para 2011, el FMI espera un crecimiento del 0,9%, frente al 1,8%, el dato oficial que pronostica el Gobierno.

Esta diferencia de 1,2 puntos en los ingresos se compensa ahora por el lado de los gastos con la reducción de un punto y medio del déficit en este año.

Si lo consigue, la 'foto fija' de nuestra economía empezará a tener más color. Sin embargo, para hacerlo, España tendrá que emitir deuda. No sólo para autofinanciarse, sino también para poder pagar, por ejemplo, la inyección que tiene que aportar para rescatar la economía de Grecia, una ayuda que asciende hasta los 9.780 millones de euros, a la que se sumará la parte porporcional que tendrá que aportar España para que el fondo extraordinario europeo de 500.000 millones de euros mantenga la estabilidad en la eurozona.

Además, según datos de la agencia Efe, el Estado tendrá que hacer frente a vencimientos de deuda (bonos, letras y obligaciones) por valor de 71.396 millones de euros hasta diciembre (por lo que tendrá que desembolsar esa cantidad de aquí a finales de año). El groso de esa cifra se producirá en julio, cuando el Estado tendrá que pagar 24.663 millones de euros al vencer letras, bonos y obligaciones.

A este fuerte e inmediato desembolso se une que España necesita seguir acudiendo a los mercados para emitir deuda y poder hacer frente a sus obligaciones. Y es en este punto donde entran en juego los diferenciales de los bonos españoles con el alemán, la referencia en Europa.

La buena noticia es que el diferencial de los bonos españoles con el bono germano se sitúa en 96 puntos básicos, según los datos de Bloomberg, tras haber superado la semana pasada 173 puntos básicos y haber cerrado ayer por encima de 100 puntos enteros. De prolongarse esta situación, al Estado le será más fácil colocar deuda porque disminuirá la rentabilidad que tiene que ofrecer España para activar el apetito comprador de los inversores.

En este escenario, la rentabilidad de la deuda pública española a diez años se sitúa en el 3,95%, tal y como apunta la misma fuente. La cifra ha logrado reducirse en los últimos dos meses: en los máximos momentos de tensión, el Estado se vió obligado a realizar las emisiones a un tipo de interés del 4,45%.

El calendario del Tesoro Público prevé que el Estado coloque letras el 18 de mayo (a doce y dieciocho meses) y el 24 de mayo (a tres y seis meses) y obligaciones a diez años el día 20. En junio, colocará letras los días 15 y el 22, mientras que ser reserva el día 10 para colocar bonos y el 17 para las obligaciones.

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