Madrid, 27 jul.- El Banco Popular prevé ganar este año entre 325 y 360 millones de euros, lejos de los casi 480 de 2011, debido a la crisis económica y las nuevas exigencias de provisiones, pero confía en cuadruplicar esa horquilla en 2014, cuando calcula que su resultado rondará los 1.400 millones.
El director general corporativo y financiero de la entidad, Jacobo González-Robatto, ha avanzado hoy estas previsiones en la conferencia con analistas para explicar las cuentas del banco en el primer semestre, cuando ganó 175,59 millones, un 42,5 % menos, tras dotar 3.433 millones a provisiones.
Según las previsiones del banco, en lo que queda de 2012 ganará al menos 149 millones más después de saneamientos y no descarta que sean 184 millones más para así obtener un beneficio acumulado en el conjunto del ejercicio de hasta 360 millones.
Sin embargo, en el mejor de los casos representa un descenso del 25 % respecto al resultado de 2011, que ya se había visto reducido en un 18,7 % y que entonces no incluía al Banco Pastor, incorporado a las cuentas a mediados del primer trimestre de 2012.
La compra de la entidad gallega y las sinergias de la operación contribuirán a que los resultados mejoren en 2013, cuando el grupo Popular calcula que sus cuentas se recuperarán y obtendrán ya un beneficio de entre 580 y 654 millones.
El siguiente año, ya en 2014, la previsión del banco es que sus resultados sigan aumentando para llegar alcanzar un beneficio de 1.400 millones, cuatro veces más que lo que calcula que ganará en 2012 gracias a que los 4.400 millones de provisiones genéricas no las va a utilizar en su totalidad.
En rueda de prensa, González-Robatto ha augurado que el futuro inmediato seguirá siendo un entorno "complejo y muy difícil" de gestionar, en el que se han cambiado las reglas del juego hasta siete veces por lo que "no podemos estar tranquilos".
Las provisiones de los dos reales decretos aprobados por el Gobierno para cubrir el riesgo inmobiliario suponen para el banco aumentar en 3.200 millones sus provisiones específicas y en 4.400 millones las genéricas.
El banco tendrá este año y el próximo para conseguir estas provisiones, pero además confía en atesorar una cantidad aún mayor para cubrir posibles deterioros adicionales en la cartera, por ejemplo, en créditos a pymes, donde cree que la morosidad actual, del 6,3 % podría llegar a duplicarse.
Para eso, cuenta con un plan de negocio aprobado por el Banco de España que prevé obtener entre 2.000 y 2.300 millones de euros en plusvalías con acuerdos para vender una parte de su negocio de medios de pago y créditos al consumo, sucursales, el negocio de vida en Portugal y sucursales.
Por eso, González-Robatto ha insistido en que la entidad no necesitará ayudas públicas y no prevé ampliaciones de capital más allá de la de 700 millones ya anunciada con la compra del Pastor y que se hará previsiblemente antes de julio del próximo año.
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