Ferrol.- El presidente de Navantia, Aurelio Martinez, reconoció hoy que conseguir nuevos contratos para los astilleros públicos que engorden la cartera de pedidos del grupo con nueva carga de trabajo que garantice su "supervivencia""está complicado".
En declaraciones a los medios, durante la botadura de la última fragata F-100 para la Marina en Ferrol, el presidente del grupo público de astilleros admitió que la crisis económica ha ralentizado muchos de los contratos internacionales para la construcción de buques.
No obstante, Martínez confía en que Navantia, que "compite con los mejores del mundo", pueda cerrar acuerdos con otros países y agregó que espera que, "a corto plazo, podamos tener algo, porque está muy complicado", insistió.
Navantia está bien posicionada para la construcción de fragatas para Canadá y Turquía, además, otros gobiernos como Sudáfrica estarían interesados en renovar sus flotas, según fuentes del grupo naval, que prácticamente descartan a Rusia como cliente potencial, ya que parece inclinarse por el modelo Mistral, de los astilleros franceses.
Martínez, que participó hoy en Ferrol en la botadura de la F-105 "Cristóbal Colón", la quinta y última fragata de la serie F-100 para la Armada española, destacó que se trata de un buque "de una sofisticación tremenda, que nos pone a la altura de los mejores del mundo".
Por otra parte, el presidente del grupo naval español prácticamente descarta la opción de una sexta fragata F-100 y destaca que Navantia ya trabaja en un nuevo modelo, el F-110, para el que ya se ha creado un grupo de trabajo.
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