El presidente iraní anuncia nuevas centrifugadoras pero dice que se mantiene abierto el diálogo

Teherán.- El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, afirmó hoy que su país pondrá en marcha "en breve" una generación de centrifugadoras más potentes, pero insistió en que Irán mantiene abierta la opción del intercambio nuclear, incluso con Estados Unidos.

En una larga rueda de prensa ofrecida hoy en Teherán, el mandatario desestimó el impacto que puedan tener en su país unas eventuales nuevas sanciones y subrayó que ese tipo de políticas son "ineficaces, erróneas y pertenecientes al pasado".

"La propuesta original no ha expirado. Hemos anunciado nuestra disposición a intercambiar combustible nuclear.... pero aquellos que defienden los derechos humanos y que estaban obligados a proveernos el combustible ni siquiera lo intercambiaron", afirmó.

"Producir uranio al 20 por ciento no formó parte nunca de nuestro programa.....no es económicamente rentable producirlo...... pusieron una condiciones injustas.... y ya dijimos que si cumplían lo haríamos por nosotros mismos", afirmó.

"En un futuro próximo pondremos en marcha la nueva generación de centrifugadoras que ya han sido probadas con éxito y que tienen una velocidad cinco veces mayor que las centrifugadoras que funcionan ahora", agregó.

Rusia, Estados Unidos y Francia propusieron a Irán el pasado noviembre enviar al exterior su uranio al 3,5 por ciento y recuperarlo tiempo después enriquecido al 20 por ciento, en las condiciones que dice necesitarlo para mantener operativo su reactor civil en Teherán.

Sin embargo, el régimen iraní exige que ese intercambio se haga de manera escalonada y en su territorio nacional, condiciones que las otras naciones no parecen dispuestas a aceptar.

Tras meses de tensión y contradicciones, Ahmadineyad ordenó la semana pasada iniciar el proceso de enriquecimiento al 20 por ciento, decisión que propició que Estados Unidos impusiera nueva sanciones y haya iniciado el proceso para fomentar nuevas medidas punitivas en el consejo de Seguridad.

A este respecto, el presidente negó hoy que su país busque producir una bomba atómica y señaló que "únicamente dimos un plazo que no cumplieron y nos vimos obligados a empezar a producir el combustible nuclear".

Pese a ello, aún existe una puerta abierta a la negociación, recalcó.

"Si nos proveen del combustible nuclear que necesitamos para el reactor (civil) de Teherán, podemos cambiar (nuestra postura)", afirmó.

Ahmadineyad desestimó, asimismo, el valor de una nueva resolución en la ONU y señaló que la imposición de nuevas sanciones es "un lenguaje del pasado" que utilizan "unos pocos países" cuyo objetivo es "dominar la región".

"No sirven para nada, pueden probar 500 de ellas... incluso si estos cuatro o cinco países llegan a un acuerdo, no representan a la comunidad internacional ya que existen otros 200 estados" en el mundo, señaló.

En este sentido, recalcó que las medidas punitivas "les causarán más problemas a ellos que a nosotros" y que aunque no afectarán de manera alguna al país, esta vez Irán no se quedará de brazos cruzados y adoptará "medidas de respuesta".

"Esta lenguaje pertenece al pasado y a aquellos años (del imperialismo) que está en decadencia, hemos vivido durante 31 años bajo las sanciones y a pesar ellas hemos conseguido el desarrollo con una velocidad sin precedente", dijo.

Entre el paquete de sanciones que baraja Washington, se incluye la posibilidad de imponer sanciones a la exportación de gasolina a Irán, una medida que ni siquiera apoya la oposición iraní, ya que en su opinión solo afectará al pueblo y dará razones al actual gobierno.

Ahmadineyad señaló hoy que ni siquiera esas posibles sanciones a la venta de combustible preocupan a Irán, ya que su país importa entre 15 a 17 millones de litros de gasolina (diariamente) "y ahora tiene capacidad para producir esa cantidad".

"Tenemos varios proyectos en marcha para la construcción de refinerías y la producción de gasolina, y dentro poco (incluso) nos convertimos en un (país) exportador", concluyó.