El primer reactor comercial chino, el ARJ-21, recibe su licencia para volar

  • El primer reactor comercial de fabricación china, el avión regional ARJ-21, ha recibido tras varios retrasos su licencia para volar de la Administración de la Aviación Civil de China.

Shanghái (China), 31 dic.- El primer reactor comercial de fabricación china, el avión regional ARJ-21, ha recibido tras varios retrasos su licencia para volar de la Administración de la Aviación Civil de China.

Esta aprobación, que reconoce que el modelo es apto para circular por el espacio aéreo chino con vuelos comerciales, supone un paso clave para su próxima entrada en el mercado y se anunció con un vuelo simbólico entre Pekín y Shanghái, según recoge hoy el diario oficial "Shanghai Daily".

El director del organismo, Li Jiaxiang, y Jin Zhuanglong, el presidente de la Corporación de Aeronaves Comerciales de China (COMAC), el conglomerado estatal con sede en Shanghái encargado del desarrollo del ARJ-21 y del que será el primer avión de tamaño "jumbo" chino, el C-919, viajaron abordo en ese vuelo emblemático.

Las primeras entregas del ARJ-21 (siglas en inglés de "Reactor Regional Avanzado para el siglo XXI"), conocido como "Xiang Feng" ("Fénix Volador"), estaban previstas en principio para 2009 y se espera que se puedan materializar próximamente.

Para conseguir la licencia de vuelo, el modelo completó con éxito 2.942 despegues y aterrizajes y sumó más de 5.200 horas en el aire, incluidos vuelos de prueba en condiciones meteorológicas extremas fuera de China, tanto en temperaturas muy elevadas como bajo cero, según la COMAC.

China empezó a desarrollar el ARJ-21 en 2002, ante su creciente demanda de aparatos más pequeños para unir por avión áreas remotas del extenso país oriental, especialmente en el interior, que en la última década se han ido dotando de aeropuertos.

Por sus características, el "Xiang Feng" puede aspirar a competir en un futuro con los principales fabricantes de aparatos regionales, el brasileño Embraer y el canadiense Bombardier, de la misma manera que se espera que el C-919 llegue a hacerlo con el consorcio europeo Airbus y el estadounidense Boeing.

Los primeros ARJ-21 constarán de 78 asientos, en los modelos con clase de negocios, o de 90 en los que sean equipados sólo con clase turista, y están diseñados para ofrecer una vida útil de unas 60.000 horas de vuelo, equivalentes a unos 20 años de servicio.

El primer vuelo de prueba de un ARJ-21-700 se completó con éxito en noviembre de 2008, y aunque ahora el modelo ha conseguido su certificado de vuelo, aún espera mejorar sus sistemas de funcionamiento, su gestión y su diseño (inspirado en el exterior del Boeing 717).

Los próximos retos de la aeronáutica china serán crear una imagen de marca reconocida, conquistar cuotas de mercado y dar beneficios a las aerolíneas que lo utilicen, explicó al diario Luo Ronghuai, vicepresidente de la COMAC y responsable del proyecto ARJ-21.

Según el consorcio aeronáutico chino, el ARJ-21 ha recibido ya 278 pedidos de aparatos y hacia 2034 podría acaparar el 60 por ciento del mercado local de vuelos comerciales regionales.

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