El Santander pide una "segunda ola" de inversión española en Latinoamérica

Madrid, 16 nov.- El consejero y director general del Santander, Francisco Luzón, pidió hoy a las empresas españolas una "segunda ola" de inversión en Latinoamérica para no perder su ventaja competitiva en la región, que, además, puede ser la salida laboral tanto para jóvenes como para trabajadores experimentados.

Durante su intervención en el XIII Foro Latibex, Luzón advirtió de que desde 2005, España ha ralentizado su inversión en la región, precisamente cuando ésta crece de forma más estable y cuando el resto del mundo y las empresas competidoras invierten allí "masivamente".

Luzón advirtió de que si las compañías no mantienen y renuevan sus inversiones en Latinoamérica, es probable que en diez o quince años pierdan su ventaja competitiva en uno de los polos de crecimiento de la economía mundial.

El directivo del Santander pidió reflexionar sobre las consecuencias que tendrá haber desplazado a América Latina a la "periferia de nuestra inversión" y pidió volver a poner la zona "en el centro de las prioridades de la política de internacionalización de España".

"Todas las empresas españolas deben volver a invertir en la zona en su propio beneficio, en el de España y en el de la región", aseveró Luzón, que subrayó que en esta segunda oleada deben acudir tanto empresas grandes como pymes.

Además, destacó que hay "claras posibilidades" de exportar a la zona capital humano "recién salido de las universidades o ya experimentado".

Luzón explicó que entre 1993 y 2000 las grandes empresas españolas invirtieron en la región 76.000 millones de euros y se mantuvieron en la zona a pesar de las crisis macroeconómicas por las que atravesó.

Sin embargo, entre 2005 y junio de este año, las inversiones españolas en la zona equivalen a las que se hicieron sólo en 1999, a lo que añadió que desde que se inició la crisis los flujos netos de inversión se han situado por debajo de los 2.000 millones anuales, lamentó Luzón, quien subrayó que Estado Unidos y China han invertido el triple que España.