El Senado rechaza los seis vetos presentados a la Ley Eléctrica

Madrid, 12 dic.- El Pleno del Senado ha rechazado hoy las seis enmiendas a la totalidad del proyecto de Ley del Sector Eléctrico presentadas por el Grupo Mixto, la Entesa pel Progrès de Catalunya y el Grupo Socialista.

La tramitación del proyecto de Ley continúa ahora con el debate de las más de 400 enmiendas al articulado presentadas, que se votarán mañana en el Pleno, donde previsiblemente se incorporarán las del Grupo Popular y las que este ha pactado con PNV y CiU.

Esta normativa es el elemento fundamental de la reforma energética aprobada por el Gobierno en julio, con la que pretende acabar con el déficit tarifario, que se produce porque los ingresos del sistema eléctrico no cubre los costes, un objetivo que podría no cumplirse de acuerdo a las enmiendas presentadas por el PP.

La normativa prevé un mecanismo automático para corregir las deficiencias de ingresos que funcionará a partir de 2014, así como aportaciones presupuestarias extraordinarias para lograr el equilibrio este año.

Frente a esto, las enmiendas del PP en el Senado proponen retirar un crédito de 2.200 millones para cubrir posibles desfases en la retribución renovable, la asunción de la mitad de los sobrecostes extrapeninsulares, unos 900 millones, y otros 500 millones relativos al impuesto de hidrocarburos.

Esto supone, y así se precisa en las enmiendas, permitir la generación de un déficit tarifario de hasta 3.600 millones de euros este año, frente a la anterior previsión de equilibrio.

Durante el debate de los vetos, el senador del PP José Ignacio Palacios ha defendido que "esta Ley y todas las disposiciones" adoptadas por el Gobierno "van en la buena dirección", que es lograr la "estabilidad" del sector y "dar un giro" a la "errónea política energética" del anterior Ejecutivo.

También han apoyado el proyecto, aunque con reservas, el PNV y CiU, que han llegado a acuerdos con el PP para enmendar la normativa, pese a que "presenta sombras" según Iñaki Anasagasti (PNV), y a que no es "una reforma energética que mejore la competitividad de nuestras empresas", según Ramón Alturo (CiU).

Por contra, el senador socialista Jesús Alique ha tachado la reforma de "nuevo parche que pagarán los mismos", lo que repercutirá en una pérdida de poder adquisitivo para los consumidores y de competitividad para las empresas, especialmente las industrias.

Desde la Entesa, Jordi Guillot ha criticado que la normativa "responde exclusivamente a los intereses del oligopolio eléctricos", mientras que José Montilla ha considerado que "lo más grave es que se engaña a la ciudadanía" al ocultar el coste de la colocación de la deuda en el mercado.