El Tesoro vuelve a batir récords históricos colocando 4.722 en bonos a intereses mínimos

    • El Tesoro Público ha colocado 4.722 millones en la última subasta de bonos y obligaciones y ha ofrecido a los inversores los intereses más bajos de la historia.
    • Ha vendido 1.602 millones en bonos con cupón del 0,50% y vencimiento a 31 de octubre de 2017, tras registrar una demanda que ha superado en 3 veces lo vendido.

El Tesoro Público ha colocado 4.722 millones en la última subasta de bonos y obligaciones y ha ofrecido a los inversores los intereses más bajos de la historia en estas referencias.

En concreto, el organismo ha vendido 1.602 millones en bonos con cupón del 0,50% y vencimiento a 31 de octubre de 2017, tras registrar una demanda que ha superado en 3 veces lo vendido (3,8 veces en la anterior ocasión). El tipo marginal de este papel ha pasado del 0,203% registrado en marzo al 0,156%.

Por otro lado, el Tesoro ha emitido 1.836 millones en obligaciones con cupón del 4,65% y vida hasta el 30 de julio de 2025. En este caso, la demanda ha superado en 1,9 veces lo colocado y el tipo marginal se ha situado en el 1,239%.

Finalmente, ha colocado 1.284 millones en obligaciones a 30 años con cupón del 5,15% y vencimiento a 31 de octubre de 2044. En esta referencia, el organismo ha obtenido una demanda que ha superado en 1,4 veces lo vendido (1,2 veces en la anterior ocasión) y un tipo marginal del 2,081% frente al 2,510% de febrero.Intereses negativos

Las buenas noticias no cesan para el Tesoro. El pasado martes llegó a colocar deuda a corto plazo a intereses negativos, un hecho sin precedentes. Fueron 4.646 millones de euros en letras a seis y doce meses a un -0,002% de interés. En el caso de las letras a doce meses, el interés ha sido prácticamente cero. España retomó así con éxito las subastas después del parón de 20 días sin celebrar emisiones.

Cuando un inversor está dispuesto a pagar por prestar dinero a un Estado o una corporación, muestra su absoluta confianza en la solidez estos organismos. Los intereses negativos son, por tanto, un indicador de la seguridad de las organizaciones que reciben estos préstamos. Por ejemplo, no es raro que el estado alemán se financie a tipos negativos. Los inversores confían en la acreditada trayectoria de solvencia de este país, y están seguros de que recuperarán su inversión tras pagar un pequeño precio.

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