El "Wall Street Journal", 125 años "al alza"

  • Uno de los periódicos más respetados y más vendidos del mundo, el "Wall Street Journal", cumple hoy 125 años, en los que ha sobrevivido a varias crisis periodísticas y económicas, ha visto cómo las cotizaciones ganaban influencia política y su historia se mezclaba con la de los propios mercados.

Mateo Sancho Cardiel

Nueva York, 8 jul.- Uno de los periódicos más respetados y más vendidos del mundo, el "Wall Street Journal", cumple hoy 125 años, en los que ha sobrevivido a varias crisis periodísticas y económicas, ha visto cómo las cotizaciones ganaban influencia política y su historia se mezclaba con la de los propios mercados.

Sus fundadores, Dow Jones & Company, acabaron dando nombre al principal indicador de la bolsa neoyorquina; sus suscriptores suman actualmente 2,2 millones, sus vitrinas 35 premios Pulitzer y su archivo, abierto hoy al público en su web, es una lección de historia de los Estados Unidos, desde el 8 de julio de 1889 a la portada con la que hoy ha llegado a los quioscos.

"Hace 125 años no había información independiente en el mundo de las finanzas en Estados Unidos, que era un mundo sin regulaciones, una especie de versión del salvaje oeste llevado a Wall Street. Los fundadores vieron la oportunidad de llevar información elaborada, objetiva y equilibrada a un mercado sin transparencia informativa", explica a Efe el subdirector editorial del rotativo, Matt Murray.

Entonces, el mercado de valores era una elite de repercusión moderada y el Wall Street Journal era un boletín de cuatro páginas que se repartía entre los inversores.

Hoy, el tablero de juego de Wall Street es tan poderoso o más que las clases políticas y la información detallada de la bolsa afecta a un público mucho más amplio.

"Ahora los negocios son, más que nunca, una fuerza motora central para el mundo. Quien quiera estar bien informado tiene que entender de finanzas. Y el periódico sigue buscando informar de ello con humanidad, poniendo caras a la noticia, explicando lo que son las empresas y los negocios", asegura Murray.

A pesar de todo, el periódico también se ha adaptado e informa sobre entretenimiento, fútbol o estilo de vida. "En general nadie compra el periódico por eso, pero hemos conseguido dar un toque fresco a estas informaciones y, a la vez, todo puede ser leído en clave empresarial", dice el subdirector.

Efectivamente, los fundadores del Wall Street Journal tuvieron la habilidad de ver antes que nadie dónde había un foco informativo potencial. Sus sucesores vivieron el Crac del 29, sobrevivieron a la Gran Depresión y, tras la Segunda Guerra Mundial, se dieron cuenta de que la economía de Estados Unidos "se convertía en el motor del mundo y el periódico crecía en proporción", según el periodista.

Su edición digital ahora ofrece un paseo por la visita de Mijail Gorbachov a la bolsa de Nueva York, el hundimiento del Titanic o la guerra de Vietnam, además de mostrar artículos firmados por personalidades tan distintas como Mark Zuckerberg, fundador y consejero delegado de Facebook, o la estrella del pop Taylor Swift.

Hoy, el "Wall Street Journal", si "de algo está orgulloso, es de liderar durante los últimos 14 años las encuestas sobre fiabilidad en la prensa estadounidense", aunque no han faltado casos de abuso de información privilegiada y polémica cuando News Corporation compró la cabecera a Dow Jones en 2007 y se puso en duda que el "Wall Street Journal" pudiera mantener su independencia informativa.

Un año más tarde, llegó uno de los momentos más bochornosos para los expertos económicos: cuando a la gran mayoría de ellos les pilló por sorpresa el derrumbe del sistema.

"Creo que hicimos un gran trabajo, señalando los problemas, las perspectivas... podríamos haber hecho más, no cabe duda, pero hubo un fallo colectivo de imaginación sobre la calamidad potencial de lo que sucedió, incluido de las instituciones, que también contribuyeron a la calamidad", explica Murray.

"Lo único que puedo decir es que, desde entonces, doblamos nuestros esfuerzos para asegurarnos de que hacemos todo lo posible para tener un ojo en lo que está pasando en los mercados", añade.

Ahora, en un tiempo de recortes, de un lector escurridizo "al que hay que llegar, a veces perseguir, esté donde esté", Murray considera que es, pese a todo, "un momento muy emocionante" para el periodismo, con los retos de las nuevas tecnologías y con las vistas puestas en un lugar: China.

"Tenemos mucho personal allí, porque para nosotros China es, probablemente, la gran historia financiera de nuestro tiempo. Más allá de los escándalos políticos, hay que informar de la vida allí en su totalidad, incluyendo mercado, finanzas y costumbres", explica.

"Hay que entenderla en profundidad. Es esencial para nuestros lectores. Para casi todos ellos, China tiene repercusión en su día a día", concluye.

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