La empresa familiar emplea al 67% de los trabajadores del sector privado en España

  • El 89% de las empresas privadas españolas son de tipo familiar.

    La producción del conjunto de estas compañías representa cerca del 60% del Valor Añadido Bruto del sector privado.

La empresa familiar se reivindica como motor de recuperación y creación de empleo
La empresa familiar se reivindica como motor de recuperación y creación de empleo
EUROPA PRESS
A.D./ Agencias

La empresa familiar se reivindica como catalizador de la recuperación económica en España y como motor de creación de empleo y, ante esta realidad, afronta ahora como reto conservar y promover este potencial como referente del tejido productivo y empresarial del país.

Es una de las conclusiones del profesor de Dirección de Empresas de la UAO CEU, Fernando Álvarez, que considera que la empresa familiar afronta cuatro grandes retos en el corto y medio plazo: sobrevivir a las incertidumbres económicas, superar las dificultades para aumentar de tamaño, internacionalizarse y garantizar su continuidad.

"Cuando la economía va bien, la empresa familiar aporta, y cuando van mal, resiste heroicamente", ha subrayado también el director de la Cátedra de Empresa Familiar y Creación de Empresas de la Universitat Abat Oliba CEU y director general del IEF, Juan Corona, para enmarcar la relevancia de la empresa familiar como interlocutor solvente para enfilar la recuperación.La empresa familiar en números

El 89% de las empresas privadas españolas son de tipo familiar y la producción del conjunto de esta clase de compañías representa cerca del 60% del Valor Añadido Bruto del sector privado.

En el campo del empleo, la aportación de la empresa familiar hace que sea un sujeto imprescindible cuando se trata de políticas de activación de la contratación; según el IEF, el 67% del empleo del sector privado lo proporciona la empresa familiar.

Evidenciado el peso e importancia de este tipo de empresas, los expertos abogan por tener en agenda, en esta legislatura, a este tipo de compañías a la hora de tomar decisiones.

Actualmente, observan, parece haberse superado el tiempo de la "resistencia heroica" y se abre un período de expansión, según se desprende del último Barómetro Europeo de la Empresa Familiar (octubre de 2015), que constata que el 70% de los encuestados había aumentado su facturación y más de un 85% afirmaba no haber tenido problemas de financiación.

No obstante, reiteran que este potencial debe ser "cultivado", ya que la empresa familiar tiene sobre la mesa retos y dificultades, algunas compartidas con el resto del sector empresarial y otras derivadas de sus condiciones específicas.El tamaño influye en su continuidad

Para Juan Corona, la crisis ha demostrado que el tamaño importa y las empresas que cesaron en su actividad "fueran fundamentalmente las más pequeñas".

A su juicio, aún predominan las de reducido tamaño, lo que repercute en una mayor vulnerabilidad: "La gran diferencia entre Alemania y España es que ellos tienen muchas empresas familiares de tamaño medio y grande", señala.

Por ello, Corona considera que es importante que desde las instancias públicas se promocione que las empresas familiares amplíen su dimensión o, al menos, que no lo obstaculicen. "No se deberían introducir desincentivos al crecimiento de las empresas, ya sea tributarios o mercantiles, sino diseñar incentivos específicos orientados a dicho crecimiento", ha afirmado.La gestión, en el punto de mira

Corona y Álvarez, (director y coordinador, respectivamente del Máster en Dirección y Gestión de la Empresa Familiar que conjuntamente imparten la UAO CEU y la UOC), coinciden también en señalar a la internacionalización como el principal desafío de las empresas familiares: sólo el 11% realiza ventas en mercados internacionales, lo que creen que es una proporción demasiado baja.

Además, consideran que los gestores de las empresas familiares deben saber afrontar problemáticas que son propias de este tipo de empresas, como la regulación de la participación de los miembros de la familia en los órganos rectores de la empresa o la previsión de la sucesión.

La implantación de protocolos o de fórmulas para delimitar el gobierno corporativo de la gestión son aspectos en los que la empresa familiar está llamada a trabajar con más profundidad; por ejemplo, recuerdan, no llega al 10% el número de empresas que tiene aprobado un protocolo familiar.

Ante este contexto, ambos expertos abogan por una formación especializada, con programas de dirección y gestión de la empresa familiar.

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