No ven recuperación antes de la primavera

Las empresas creen que los titubeos de la política les dañó tanto como la Covid

Sitúan la incertidumbre sobre la orientación de política económica casi al mismo nivel de la pandemia a la como los factores que más han condicionado su actividad según una encuesta del Banco de España.

Sánchez e Iglesias han cuadrado los Presupuestos de 2021 'a codazo limpio' para asegurar su contrato de alquiler en Moncloa durante todo lo que resta de legislatura.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.
La Moncloa

El Banco de España ha preguntado a cerca de 13.000 empresas españolas sobre los factores que más han condicionado negativamente su actividad en los últimos meses. Ocho de cada diez señalan directamente a la crisis sanitaria causada por la Covid-19 y a las incertidumbres que ha introducido sobre la evolución futura de su negocio como la principal causa de sus desvelos. Pero sorprende constatar que un porcentaje muy próximo a ese 80% citan también a la incertidumbre sobre la orientación de la política económica como el factor que más ha determinado de forma negativa su desempeño durante todos estos meses. En otras palabras, las empresas asumen que la pandemia ha golpeado a sus negocios, pero señalan también a la incierta respuesta de la política económica a la hora de repartir responsabilidades sobre su situación actual.

No son los únicos factores que se mencionan en el informe que el Banco de España ha publicado este jueves. Más de la mitad de las empresas admiten que se han visto afectadas por el desplome de la demanda en sus ámbitos de actividad, alrededor de un tercio reconocen que han tenido dificultades para cobrar a sus clientes por los bienes o servicios prestados y que han sentido una mayor presión de la competencia y se mencionan otros factores como las dificultades para encontrar mano de obra o para recibir suministros de proveedores. Quizá uno de los elementos más preocupantes, por lo que implica sobre la evolución de la crisis, es que cerca de un 20% reconozcan ya dificultades para acceder a la financiación ajena.

A la vista de la información obtenida de las empresas el Banco de España no oculta que "la mayor parte de ellas apunta al impacto negativo que estaría teniendo la elevada incertidumbre existente tanto sobre el curso de la pandemia como sobre la política económica" y que en su opinión condiciona también la perspectiva de las empresas sobre la salida de la crisis, el 82,5% de las cuales no prevén que puedan recuperar sus niveles de actividad anteriores a la crisis este mismo año y que en una gran mayoría tampoco se atreven a poner fecha a su recuperación en un futuro. Un dato que revela también que el tejido empresarial doméstico no ha terminado de creerse al relato gubernamental sobre que en 2022 la economía ya estará moviéndose en los niveles de producción anteriores a la pandemia.

Empresas BdE



Malas perspectivas para el cuarto trimestre

Cerca de la mitad de las empresas encuestadas por el Banco de España (48,5%) aseguran que su facturación en el cuarto trimestre del año ha experimentado un retroceso respecto la obtenida durante el tercer trimestre del año, en plena reactivación de la economía tras los confinamientos 'duros' de la pasada primavera. El dato, que tiene una gran diversidad sectorial porque afecta sobre todo a los negocios más afectados por las medidas de contención aplicadas en los últimos meses para contener la propagación del virus durante la segunda ola (turismo, transporte, hostelería), anticipa un cuarto trimestre del año inquietante.

La mala noticia es que las empresas tampoco vislumbran una reactivación importante de la economía en el arranque de 2021. La buena, es que pese a que alrededor de la mitad entienden que su facturación continuará a la baja durante ese periodo, una inmensa mayoría de las empresas no prevé ejecutar ajustes de plantilla en ese periodo. Según los datos obtenidos por el Banco de España, durante esta crisis apenas un 15% de las empresas ha recurrido a despidos o rebajas salariales para gestionar la caída de su facturación. Este porcentaje se acerca al 30% en las empresas que han visto caídas de su volumen de negocio superiores al 15% pero contrasta con los vistos en crisis anteriores.

Parte de la explicación a este dato se encuentra en que el 25% de las empresas han recurrido a la alternativa de 'hibernar' sus plantillas aprovechando las ventajas de los ERTE por fuerza mayor dispuestos por el Gobierno. Sin embargo, contra lo que pueda parecer, los ERTE no han sido el mecanismo más utilizado por las empresas a la hora de capear el temporal. Ese privilegio se lo llevan las líneas de avales con garantía del Estado puestas en marcha por el ICO, a las que han recurrido a la luz de esta encuesta el 40% de las empresas españolas y más del 50% de las que han presentado caídas importantes de la facturación como consecuencia de la pandemia.

Otras iniciativas gubernamentales han tenido menos éxitos entre las empresas, como el aplazamiento de deudas tributarias (20%); por el contrario buena parte del tejido empresarial ha optado por realizar ajustes por sus propios medios, reduciendo la inversión (35%), impulsando el teletrabajo (30%), impulsando las ventas a través de la red (cerca de un 20%) o renegociando los alquileres con sus caseros.

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