Madrid, 27 feb.- El Consejo de Administración de Endesa ha acordado proponer a la Junta General que el beneficio de 2012 se destine en su totalidad a remanente, lo que implicará que no repartirá dividendo entre sus accionistas con cargo a las cuentas del pasado ejercicio.
Fuentes de la compañía, participada en un 92 % por la italiana Enel, explicaron a Efe que esta decisión se ha adoptado por prudencia ante la situación actual de los mercados y con el objetivo de ganar liquidez.
Endesa logró un beneficio neto de 2.034 millones en 2012, lo que supone un descenso del 8 % respecto al ejercicio anterior, un deterioro que la compañía achaca a los recortes en la remuneración de actividades reguladas aplicados por el Gobierno para acabar con el déficit de tarifa.
La energética cifra en 1.300 millones de euros el impacto para la compañía de las medidas aprobadas por el Gobierno en 2012 para atajar el déficit de tarifa eléctrica.
En un documento remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Endesa explica que los recortes a la distribución y a los pagos por capacidad le han restado 300 millones, mientras que la menor retribución de la generación en las islas conllevan un caída de los ingresos de 100 millones.
Los nuevos impuestos a la generación, que entraron en vigor el 1 de enero y que, por tanto, repercutirán en las cuentas de 2013, supondrán para la empresa 900 millones de euros.
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