Las enfermedades que dan derecho a las pensiones por incapacidad en 2022

El Gobierno español ha actualizado la lista de las condiciones, síndromes y enfermedades que pueden afectar las capacidades de los trabajadores, en tal grado que estos se empiecen a considerar incapacitados de manera permanente, con lo que se volverían beneficiarios de unas ayudas económicas. Es importante destacar que los afectados por estas dolencias no ganan de manera automática el derecho a percibir las prestaciones, sino que cada caso se revisa individualmente por un tribunal médico del Equipo de Valoración de Incapacidad (EVI) del Instituto Nacional de la Seguridad Social, de manera que esta evaluación revele en qué grado resulta afectada negativamente su capacidad de desarrollar su actividad laboral.

En caso de que el tribunal médico emita una sentencia que reconozca que el trabajador afectado tiene una incapacidad permanente, se le concede uno de tres grados que definirá su situación futura. Por un lado, puede declarársele la incapacidad permanente total, que da derecho al trabajador autónomo de recibir el 55% de la base reguladora en la mayoría de los casos, más un aumento del 20% de esta cuantía para los mayores de 55 años desempleados y otro de entre 30% y 50% si se trata de una contingencia profesional por negligencia de la empresa. 

Cobrar el 100% de la pensión

También puede tratarse de una incapacidad permanente parcial si se trata de una enfermedad o accidente profesional, lo cual daría lugar a una indemnización de 24 mensualidades de la base reguladora, o de una incapacidad absoluta o gran invalidez, como se le conoce. Estos últimos casos, que dan derecho a una pensión del 100% de la base reguladora (que se aumenta desde 30% hasta el 50% en caso de ser causados por negligencia empresarial) corresponden a trabajadores por cuenta propia o ajena que cumplan con las condiciones de no alcanzar la edad mínima de jubilación, estar dado de alta en la Seguridad Social o en una situación similar y haber cotizado un periodo previo a la declaración de su situación, además de otros requisitos que dependen de si se le concede la condición de minusvalía parcial, total o absoluta.