Enviado iraní verá a Ashton en Bruselas para resolver el punto muerto nuclear

Teherán, 16 dic.- El viceministro de Exteriores iraní y miembro del equipo negociador nuclear, Abás Araqchi, viajará mañana a Bruselas para encontrarse con la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, y tratar de resolver el "punto muerto" nuclear, según la agencia IRNA.

Araqchi ya se reunió hoy en Berlín con autoridades alemanas para tratar el asunto y mañana viajará a la capital belga, después de que su equipo se levantase de la mesa de negociación técnica el viernes pasado en Viena a causa de la decisión de EEUU de imponer sanciones a empresas e individuos por hacer negocios con Irán.

El ministro de Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, aseguró ayer que su Gobierno seguiría negociando la cuestión nuclear con el G5+1 (EEUU, Rusia, China, Francia, Alemania y Reino Unido), pero censuró que EEUU llevó a cabo "un acto inadecuado" al que Irán responderá "de forma calculada, con objetivos e inteligencia".

Irán acordó el pasado 24 de noviembre en Ginebra con el G5+1 suspender las partes más controvertidas de su programa nuclear a cambio de un levantamiento limitado de sanciones y del compromiso de las seis potencias de no imponer nuevas sanciones durante seis meses, tiempo para negociar y alcanzar un acuerdo definitivo.

Cuando el pasado viernes se negociaba en Viena la implementación del texto de Ginebra, se conocieron las nuevas penalizaciones (que responden a sanciones ya establecidas anteriormente) y Teherán llamó a su equipo a consultas.

El Ministerio de Exteriores iraní aseguró hoy que el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, llamó a Zarif, quien le comunicó su malestar con las "nuevas sanciones contra Irán".

El jefe de la diplomacia iraní también trató el mismo asunto por teléfono con Ashton, según IRNA.

La medida estadounidense ha dado alas a los sectores más radicales y opuestos al acercamiento a Occidente para criticar el pacto de Ginebra.

Según los compromisos de Ginebra, a partir de enero próximo Irán debe dejar de enriquecer uranio a más del 5 por ciento, disolver la mitad del que ya tiene enriquecido al 20 por ciento, detener actividades en sus plantas y permitir inspecciones del Organismo Internacional para la Energía Atómica.