Erste Bank, participado por Criteria, anuncia pérdidas de hasta 800 millones

Viena, 10 oct.- Erste Bank, la segunda entidad financiera de Austria -participada por la española Criteria- anunció hoy que prevé para este año unas pérdidas netas de entre 700 y 800 millones de euros debido a las provisiones para reducir su exposición a la deuda de países europeos y los números rojos en sus filiales de Hungría y Rumanía.

Antes de conocerse estas estimaciones, los analistas esperaban que el año 2011 acabase con beneficios de hasta 950 millones de euros, lo que ha hecho que la cotización de Erste Bank se hundiera y tocara fondo a media mañana con una pérdida máxima del 17 %.

Al cierre bursátil, a las 15.00 GMT, las acciones del banco habían recuperado algo del terreno perdido, con un precio de 18,26 euros por título, un 11,8 % menos que el viernes.

Erste Bank, el segundo mayor prestamista en Europa del Este, aseguró que no pagará dividendos a sus accionistas este año y tampoco podrá devolver, como tenía previsto, la ayuda pública de 1.200 millones de euros que recibió del Estado austríaco para capear la crisis financiera.

La devolución de los fondos públicos se atrasará en un año, señaló el presidente del Erste Bank, Andreas Treichl.

Además de las provisiones para reducir la exposición del banco a la deuda estatal de Grecia, Irlanda, Portugal, Italia y España, el banco también ha tenido que hacer frente a una ralentización de la economía en Rumanía y al efecto de un cambio legislativo en Hungría.

Una reciente ley aprobada en Budapest permite a los hipotecados en divisas (especialmente en francos suizos) devolver los créditos a un cambio inferior al del mercado, para lo que se han destinado provisiones de más de 700 millones de euros.

Treichl calificó ante la prensa de "paso doloroso pero correcto" la decisión de revalorizar su portafolio.

Según el banquero austríaco, este paso es importante no solo para superar la crisis sino para mejorar la situación de su entidad para la época de la recuperación.

Treichl aseguró asimismo que mientras los políticos no encuentren una respuesta a la crisis de la deuda en la parte sur de Europa, los inversores privados no le prestarán más dinero a esos países.

El Erste Bank reafirma que cuenta con buena salud financiera y que tiene un ratio de solvencia sobre los recursos propios (Tier 1) del 9,2 por ciento.

"Las medidas tomadas hoy convierten una ganancia de nueve meses por valor de 700 millones de euros en pérdidas", afirmó Treichl.

El banquero austríaco aseguró que se trata de "un efecto único que prepara al banco para la situación que se avecina", y reafirmó la liquidez y la situación de capitalización de la entidad, de la que Criteria ostenta el 10 por ciento.