Escañuela quiere que la federación española organice su propio Roland Garros

Barcelona.- Hace poco más de diez meses que tomó posesión del cargo y, aunque durante su breve mandato ya puede presumir de haber logrado una Copa Davis -la cuarta para España-, se ha marcado un reto mucho más ambicioso para los próximos años: que la Real Federación Española de Tenis (RFET) pueda organizar en un futuro su propio Roland Garros.

"La idea es situarnos al nivel de la federación francesa o inglesa y, sino tener un Gran Slam propio, sí un torneo de referencia que nos brinde una importante fuente de recursos y en torno al que poder crear un tejido social relacionado con el tenis", señala José Luis Escañuela, presidente de la RFET, en una entrevista concedida a EFE.

Hace pocos meses, Escañuela lo intentó formando lo que él mismo llama "una especie de 'join venture'" entre la RFET y la Junta de Andalucía. "Le planteamos adquirir al cincuenta por ciento los derechos de un torneo de tierra batida que debía celebrarse en Sevilla o Málaga, pero nos encontramos con un problema de fechas y una serie de impedimentos internacionales, ya que la ATP consideraba que no había espacio en el calendario para otro torneo en España", explica.

A Escañuela, que estuvo ocho años al frente de la federación andaluza, le consta que en su comunidad de origen no han cejado, pese a todo, en el empeño. "Sé que el Consejo de Turismo y Deporte de la Junta sigue en esa línea, y la federación entrará en un proyecto de estas características en cuanto surja la oportunidad", advierte.

Este abogado sevillano que acaba de cumplir 45 años, relevó en marzo 2009 al madrileño Pedro Muñoz al frente de la federación para poner fin a una de las etapas más convulsas del tenis español y "cambiar la tendencia anterior", señala.

No obrar sólo un cambio de estilo con los profesionales del tenis, a los que Muñoz enviaba sonrojantes SMS a sus teléfonos móviles, sino también con los clubes y promotores de los torneos que se celebran en España.

"Nos encontramos una estructura en la que la relación de la federación con los torneos mas importantes era nula, ya que había una exigencia recaudatoria o fiscalizadora del ente federativo hacia estos torneos", apunta Escañuela.

Ahora, según señala el presidente, la RFET se ha convertido en un socio más de este tipo de eventos. "Lo que hemos hecho es adquirir participaciones en esos torneos, involucrarnos en su organización y apoyarlos económicamente".

Actualmente, la federación colabora en la organización de los WTA de Marbella y Barcelona, está a punto de cerrado un acuerdo con el ATP de Valencia y espera hacerlo en el futuro con los dos torneo más importantes del país, el Godó y el Masters Series de Madrid, "nuestras dos asignaturas pendientes", lamenta.

Todo ello a la espera de poder tener ese ansiado torneo propio que debe convertirse en "una referencia internacional", como los son Roland Garros o Wimbledon, organizados por la federación francesa e inglesa, respectivamente.

Pese a la crisis económica, que se está haciendo patente a todos los niveles y de la que tampoco escapa el tenis, la RFET goza de solidez económica gracias fundamentalmente a la buena gestión de los diferentes eventos derivados de su éxitos deportivos a nivel internacional y que alcanzan su máxima expresión en las cuatro ensaladeras de plata que España ha levantado en la última década.

Por eso, José Luis Escañuela cree que esos beneficios deben redundar ahora "en quienes están pagando de alguna forma la crisis económica: los promotores de los torneos nacionales y los chicos destacados de diferentes territoriales que no están dentro de la estructura becada de los Centros de Alto Rendimiento".

Entre sus otras preocupaciones, está "el dar un impulso al tenis femenino", cuyo plan director será presentado en las próximos semanas y que consistirá en "incrementar la base de torneos femeninos en España, fomentar la especialización de técnicos y crear grupos de jugadoras con asistencia de la federación en cada centro territorial".

Profesionalizar algunos centros de tecnificación para que alcancen, por ejemplo, "el nivel que tienen los de la federación australiana o inglesa" y acabar con la imagen elitista que aún se tiene del tenis "a través de programas sociales" que lo acerquen a la tercera edad o a los centros penitenciarios son otros de los objetivos que se ha marcado Escañuela en este mandato.