También de las grandes fortunas

España centra la presidencia de la UE en la lucha contra la evasión fiscal de empresas

El presidente del Gobierno ha avanzado que España va a trabajar para acabar con la injusticia fiscal introduciendo estándares mínimos de tributación para todas las empresas y persiguiendo el uso de las sociedades fantasma.

Sánchez
España centra la presidencia de la UE en la lucha contra la evasión fiscal de empresas. 
EUROPA PRESS

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado este jueves las prioridades del país para la presidencia española del Consejo de la Unión Europea que dará comienzo el próximo 1 de julio. El jefe del Ejecutivo ha esbozado cuatro puntos clave: la reindustrialización de Europa, la transición verde, el pilar social y el reforzamiento de la posición de la Unión Europea a nivel global como arquitecta del nuevo orden mundial. Sánchez ha enfatizado el peso de la justicia fiscal dentro del pilar de carácter social y ha asegurado que España trabajará para fijar unos estándares mínimos de tributación para todas las empresas -después de que se aprobase un mínimo del 15% para las grandes compañías-, y evitar la evasión fiscal de empresas y grandes fortunas a través de sociedades fantasma. 

España vuelve a ostentar la presidencia de una de las siete instituciones de la Unión Europea trece años después, un periodo que, según el presidente del Gobierno, afrontan con "gratitud y responsabilidad". El conjunto de eventos que han tenido lugar desde entonces -la crisis financiera de 2008, el Brexit, la pandemia y la guerra de Ucrania- han cambiado para Sánchez "los principios que guían la actividad económica" y la respuesta a la emergencia climática, por lo que entiende que ahora "está en juego" el bienestar de los ciudadanos, sus salarios, sus empleos e incluso la libertad de género. Por ello, el líder socialista aboga por hacer de esta presidencia "un instrumento útil que mejore la vida de la gente" y acerque las instituciones europeas a los ciudadanos. 

Los temas económicos tendrán un peso fundamental durante este semestre, en el que los políticos españoles esperan que culmine la reforma del mercado eléctrico que ha liderado la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. La consolidación de una reforma que desvinculase los precios de la luz del coste del gas sería el broche de oro a una estrategia encabezada por la ministra española desde hace algo más de un año, que acabó por materializarse en el tope al gas, conseguido junto al vecino luso. Por ello, el presidente del Ejecutivo también se ha comprometido a acelerar su aprobación en colaboración con las comunidades locales. 

Este peso económico se traslada al ámbito social, ha defendido el presidente del Gobierno, que entiende que no es suficiente con que en los próximos años crezca el PIB del conjunto de la Unión Europea y de sus Estados miembro, sino que esta riqueza llegue a la ciudadanía. Después de que Yolanda Díaz, Ministra de Trabajo y líder de Sumar propusiese esta semana extender el impuesto permanente a las grandes fortunas, Sánchez ha recogido otras de sus grandes bazas, los márgenes empresariales. El secretario general del PSOE ha defendido que la economía debe ser más competitiva, más justa y más solidaria, ya que en los últimos meses se ha comprobado que el aumento de los márgenes empresariales no siempre ha contribuido a reducir las desigualdades sociales. 

Precisamente, el enfoque en la competencia de Europa frente a sus rivales internacionales -EEUU y China, fundamentalmente- es uno de los eslabones que más une el enfoque impulsado por el Gobierno a las prioridades fijadas por los empresarios de las diferentes patronales europeas representadas en Business Europe. Si bien, esta no ha sido la única coincidencia atisbada en el programa. Sánchez ha expresado que España va a situar la transición ecológica como una cuestión prioritaria para reducir la factura eléctrica de ciudadanos y compañías, y reducir la importación de combustibles fósiles, lo que en consecuencia hará las empresas europeas más competitivas. El Gobierno calcula que la transición ecológica puede crear hasta un millón de empleos hasta 2030 en el continente si se hace una apuesta firme por ella. 

Además, España se ha marcado el objetivo de reindustrializar Europa para garantizar la autonomía estratégica abierta del continente, lo que también debe ir de la mano de la transición ecológica y digital. Sánchez ha recordado cuáles han sido las consecuencias de la desindustrialización y ha valorado que si bien la apertura internacional ha sido "uno de los principales motores del progreso social y económico de la Unión Europea en las últimas décadas", que ha permitido a los países miembro ser más productivos, innovadores y competitivos, también ha tenido una cara negativa por la excesiva dependencia de países como China o Rusia

Este jueves, Sánchez no ha querido entrar en las cuestiones nacionales, por lo que ha rechazado pronunciarse sobre la falta de llamadas que ha reprochado el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.  Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, ya fue claro en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros a este respecto. José Manuel Albares defendió que el Gobierno ha informado a todas las fuerzas políticas tanto a nivel nacional en la comisión mixta de Congreso y Senado sobre esta materia, como en una reunión mantenida con los eurodiputados españoles de los grupos que quisieron acudir, entre los que no estaban los del Partido Popular. 

Mostrar comentarios