España entre los ejemplos de éxito de grandes ajustes fiscales en el pasado

  • Basilea (Suiza).- España está entre los ejemplos de éxito de grandes ajustes fiscales en el pasado, con otros países como Dinamarca, Suecia, Irlanda, Canadá, Bélgica, Italia, Reino Unido, Japón, Alemania occidental, EEUU y Países Bajos.

El director general del BPI exige a los gobiernos ajustar sus déficit fiscales
El director general del BPI exige a los gobiernos ajustar sus déficit fiscales

Basilea (Suiza).- España está entre los ejemplos de éxito de grandes ajustes fiscales en el pasado, con otros países como Dinamarca, Suecia, Irlanda, Canadá, Bélgica, Italia, Reino Unido, Japón, Alemania occidental, EEUU y Países Bajos.

En su 80 informe anual, publicado hoy, el BPI analiza la situación de la economía entre el 1 de abril de 2009 y el pasado 31 de marzo.

El BPI destaca en un cuadro el ajuste fiscal que llevó a cabo España entre 1995 y 2006.

El saldo fiscal primario del gobierno (saldo presupuestario una vez que se ha descontado el pago de intereses de la deuda) tuvo al inicio del periodo un déficit del 0,6% del PIB y al final un superávit del 3,1%.

La deuda pública total de España era al inicio del periodo de consolidación del 64% del Producto Interior Bruto (PIB), alcanzó un máximo del 76% y bajó hasta el 46% al final.

El crecimiento del PIB real fue de un promedio del 3,6%, con una inflación del 3,1%, una tasa de interés efectiva nominal de la deuda pública del 5,4% y un desempleo del 12,6%.

Según pronósticos recogidos por el BPI, el saldo fiscal de España tendrá un déficit del 9,4% del PIB este año y del 7% en 2011.

La deuda pública española ascenderá al 73% del PIB en 2010 y al 78% en 2011.

Suecia también afrontó un ajuste fiscal entre 1994 y 2000 con un déficit fiscal del 7,1% en 1993 y un superávit del 4,7% al final.

La deuda pública sueca fue al inicio del periodo del 78%, alcanzó un máximo del 84% y se corrigió hasta el 64%.

Entre 1984 y 1998, Bélgica tuvo un déficit fiscal del 3,6% al inicio que fue corregido hasta un superávit del 6,7% del PIB.

La deuda pública de Bélgica alcanzó en este periodo un máximo del 141% del PIB y fue ajustada hasta el 123%.

La mayoría de las consolidaciones que lograron su objetivo dieron prioridad al recorte de gastos, incluyendo los salarios, mientras que las menos eficaces prefirieron los recortes de la inversión pública productiva.

En los países que partían con una carga impositiva baja, el aumento de los ingresos tributarios resultó útil.

La consolidación vino acompañada de reformas estructurales para mejorar el funcionamiento del mercado laboral y reducir los impuestos sobre el trabajo y el capital.

El BPI concluye que es posible realizar los esfuerzos de consolidación que se necesitan actualmente, por mucho que la situación en términos de crecimiento y empleo pueda ser más difícil ahora que antes.

Recuerda que los Gobiernos de España, Grecia y Portugal han anunciado medidas de austeridad fiscal que incluyen recortes de los salarios de los funcionarios y subidas de impuestos.

"Si estas medidas se implementan en su totalidad, deberían lograr una reducción considerable de los déficit fiscales a corto y medio plazo", según el BPI.

Aún así, concluye el BPI, "estos países seguirán enfrentándose a importantes retos a la hora de realizar los ajustes necesarios para reestablecer la confianza de los inversores en la sostenibilidad de sus cuentas públicas".

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