Bruselas, 11 may.- España no logrará rebajar su déficit público del 8,51 % del PIB actual al 5,3 % este año y al 3 % el siguiente como prometió el Gobierno de Mariano Rajoy, que sabrá a finales de mes si Bruselas le exigirá más ajustes y reformas.
El Ejecutivo comunitario calcula que el déficit se situará en el 6,4 % del PIB este año, mientras que en 2013 quedará en el 6,3 %, pero advierte de que no ha tenido en cuenta en su pronóstico las medidas de consolidación presupuestaria que prevén tomar las comunidades autónomas y que aún tienen que ser enviadas a Bruselas.
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, dijo que el próximo día 30 se revelará si el país necesita medidas fiscales adicionales, una vez haya analizado los planes de recortes de las regiones y la reforma bancaria junto con los programas de estabilidad y de reformas, con lo que descartó de momento que vaya a concederse un año más a España para cumplir con su meta para 2013.
El político finlandés explicó que las malas cifras de España se deben fundamentalmente a que las comunidades autónomas aún no han especificado todos los ajustes que acometerán y a que la Seguridad Social volverá probablemente a registrar déficit este año.
"La desviación se debió fundamentalmente a que los ingresos fueron menores de lo esperado, y el crecimiento fue más bajo", precisa la CE en su informe específico sobre España.
"La CE tiene total confianza en la determinación del Gobierno español para cumplir los objetivos fiscales", dijo Rehn.
Explicó que en España la clave para reforzar la confianza y el crecimiento es abordar de manera inmediata los retos fiscales y financieros con total determinación y eso requiere una acción decidida para recapitalizar el sector de las cajas y aplicar de manera enérgica la Ley de Estabilidad Presupuestaria para reducir y minimizar el riesgo de desvíos de los gobiernos regionales.
La CE también reveló hoy que España se mantendrá en recesión todo el año, con una contracción del PIB del 1,8 %, pero volverá a crecer en 2013, si bien el balance de conjunto del próximo año aún será negativo (con una caída del PIB del 0,3%).
La contracción será más marcada durante los primeros seis meses del año, pero España regresará a la senda del crecimiento a partir del primer trimestre de 2013, cuando presentará una evolución del PIB del 0,5 %, que vendrá seguida de otras sucesivas hasta finales de año (0,4 % cada trimestre).
Las nuevas previsiones de la Comisión empeoran el escenario dibujado en pasado febrero, cuando aún calculaba que la economía española se contraería un 1 % en 2012 y se acercan más a los cálculos del Ejecutivo español, que ya situó la contracción en el 1,7 % para este año.
Bruselas difundió también hoy los datos relativos al desempleo en España y adelantó que espera que afecte este año al 24,4 % de la población activa y al 25,1 % en 2013, un nivel "inaceptablemente elevado", según Bruselas, después de que en 2011 el país fuese uno de los que mayores caídas de empleo registró, junto a Irlanda y Grecia.
En cuanto al nivel de endeudamiento del país, indicó que alcanzará el 80,9 % del PIB hasta finales de año y que se elevará aún más en el ejercicio siguiente, hasta el 87 %, muy por encima del 60 % que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y del 68,5 % que aún registró en 2011.
La inflación española, por su parte, se ha revisado a la baja y se prevé que alcance una tasa del 1,9 % este año y que se reduzca hasta el 1,1 % en 2013, añadió la Comisión Europea.
Bruselas explica que España está aún sufriendo las consecuencias de la burbuja inmobiliaria, por lo que está "atravesando una necesaria reestructuración y recapitalización".
A pesar de ello, el conjunto del sistema financiero español "sigue siendo vulnerable debido a su alta exposición" a "activos problemáticos" vinculados con el ladrillo, sostiene. EFECOM
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