Aumenta con respecto a 2020

Los españoles pagan el 39,3% de su salario en IRPF y cotizaciones sociales

La cuña fiscal ha aumentado tres décimas en España entre 2020 y 2021. Está por encima de la media de los países de la OCDE, en el 34,6%, pero es de las más bajas de las grandes economías europeas. 

María Jesús Montero
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero.
Agencia EFE

El porcentaje del coste laboral que los trabajadores y los empresarios pagan en impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social aumentó tres décimas para los españoles, entre 2020 y 2021. De media, la cuña fiscal ascendió al 39,3%, por encima de la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en el 34,6%. No obstante, es de las más bajas de las grandes economías europeas. En Bélgica, es del 52,6%, en Alemania, del 48,1%x, en Francia, del 47% y en Italia del 46,5%. En los Países Bajos este coste es inferior al español, del 35,3%.

Así consta en el informe sobre los impuestos vinculados a los salarios (Taxing Wages) publicado este martes por la OCDE. El documento sitúa a España en el decimosexto puesto, de los 38 países que conforman la organización, ordenados según la carga fiscal que soportan las remuneraciones de los asalariados. Aunque la cuña ha aumentado ligeramente, nuestro país sigue ocupando la misma posición. Para la comparación entre países, la OCDE toma como referencia los impuestos que pagan los trabajadores solteros y sin hijos. Sin embargo, existen diferencias según la realidad de cada empleado.

La cuña fiscal para los trabajadores con hijos disminuye porque existen ciertas bonificaciones en los países de la OCDE. En España, un trabajador casado con dos hijos soporta una cuña fiscal del 33,8%, pero la media de la organización es del 24,6%. El informe detecta que la diferencia es de alrededor de 10 puntos de media entre todas las economías analizadas, pero en nuestro país, la reducción de la cuña fiscal entre trabajadores con hijos y sin ellos es de cinco puntos. 

En 2021, 11,3 puntos porcentuales del salario se destinó a pagar el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), el 4,9% fue a cotizaciones sociales pagadas por el trabajador y las aportaciones a la Seguridad Social costeadas por el empresario supusieron el 23% del coste laboral total. De media en la OCDE, el IRPF tiene un peso del 13%, superior al de España. En cambio, en cuanto a las cotizaciones los porcentajes fueron del 8,2% y del 13,5%, respectivamente. 

La OCDE también detecta diferencias entre España y el resto de países en la serie histórica, entre el año 2000 y el 2021. La organización apunta que si bien la cuña fiscal ha aumentado en siete décimas en las últimas dos décadas, en la media de los países de la OCDE el porcentaje ha caído en 1,6 puntos. Si se tiene en cuenta la serie desde 2009 hasta 2021, también hay un movimiento contrario por parte de España. Entre esos años, el coste laboral aumentó un punto porcentual en nuestro país. En el conjunto de la OCDE, aunque hubo un incremento hasta el 35,3% entre los años 2013 y 2014, la cuña fiscal descendió hasta el 34,6% actual.

Tras detectar descensos en la mayoría de cuñas fiscales de los países de la OCDE con motivo de la crisis del coronavirus, el informe apunta que los costes volvieron a subir en 2021 en 24 de los 38 países. Países como Grecia, Australia, Letonia y la República Checa, en cambio, bajaron en más de un punto el porcentaje relativo a la cuña fiscal. En el caso de España, la cuña fiscal se mantiene por debajo de los datos previos a la pandemia, aunque sí se ha producido un ligero incremento con respecto a 2020.

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