Estados Unidos registra un superávit presupuestario récord en junio

Washington, 11 jul.- Estados Unidos alcanzó un superávit presupuestario de 116.500 millones de dólares en junio, un récord que pone al país camino de alcanzar el mejor dato de déficit desde 2008, según los datos publicados hoy por el Departamento del Tesoro.

Los pagos por valor de 67.000 millones realizados al Gobierno por las hipotecarias nacionalizadas en 2008 Fannie Mae y Freddie Mac han permitido que los ingresos federales del Estado aumentaran a los 287.000 millones de dólares, mientras que los gastos, que se han moderado por los recortes automáticos en marcha desde marzo, fueron de 170.000 millones.

El superávit de junio, el mejor mes en los últimos cinco años, contrastan con el déficit registrado en el mismo mes de 2012 por valor de 59.740 millones de dólares.

Con ello, el déficit fiscal en los nueve primeros meses del año fiscal, que comienza el uno de octubre en EEUU, fue de 510.000 millones de dólares, un 44 % menos que el registrado en el mismo período del ejercicio anterior, lo que pone el dato en su mejor camino desde la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca.

Los ingresos en los primeros nueve meses del ejercicio subieron un 14 % hasta los 2,08 billones de dólares, gracias a un aumento de los impuestos sobre las nóminas y sobre las familias con ingresos superiores a los 450.000 dólares anuales y a una mejora del mercado laboral.

En el apartado de los gastos, los desembolsos federales se redujeron un 5 %, con unos recortes en Defensa del 7 % y un 24 % menos gastos en subsidios de desempleo.

La Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO) calcula que con las políticas actuales en marcha el déficit bajará al final de ejercicio a los 642.000 millones de dólares y en 2015 se situará en los 378.000 millones.

Los ingresos adicionales y los recortes de 85.000 millones de dólares previstos hasta final del año fiscal dan cierto respiro a las arcas estadounidenses, que llevan desde la llegada de Obama registrando déficit superiores al billón de dólares, en parte por el legado del Gobierno de George W. Bush y la crisis financiera.

La mejora de los ingresos ya ha permitido que se retrase la fecha en que el Gobierno alcanzará su límite de endeudamiento, algo que podría producirse entre septiembre y noviembre, momento en el que volverá a aumentar la presión para que los partidos alcancen un acuerdo sobre una estrategia fiscal y presupuestaria a largo plazo.