Exposición muestra que no todo se hizo mal en la transformación urbana

Madrid, 30 ene.- El ingreso de España en la Comunidad Económica Europea en 1986 tuvo un impacto en la transformación de las infraestructuras y las comunicaciones en el país. En ese tiempo de prosperidad económica se hicieron errores pero también aciertos, recogidos en una exposición en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

"Arqueología de la Memoria reciente. Construcción de la ciudad y el territorio en España 1986-2012" invita a una reflexión sobre un ciclo económico y su incidencia en la arquitectura, las transformaciones urbanas y el paisaje, así como al impacto y consecuencias de la construcción de infraestructuras, el auge mediático, de los grandes nombres de la arquitectura y de sus obras.

Para ello se han seleccionado cinco ciudades: Bilbao, con la transformación de la ría del Nervión a partir del Museo Guggenheim; Madrid, con el sistema verde Madrid Río, la reordenación Prado-Recoletos, el metro y la Calle 30, y Sevilla, con la Exposición Universal del 92, la explotación fluvial y los puentes.

Además, de Barcelona, con el impacto de los JJ.OO del 92, la remodelación de la zona del puerto y el urbanismo del consenso, y Santiago de Compostela, con la vinculación del urbanismo con la cultura, el turismo y la economía.

Para Juan Barja, director del Círculo, esta exposición era "absolutamente necesaria" ya que "cuando surgió el proyecto, se estaba intentado arrojar la idea de que todos habíamos cometido muchas barbaridades, pero hay que recordar que no muchos antes de los años en que empieza esta exposición este país era un país de caminos de mulas y carros".

Barja comentó que la exposición, que se pudo ver en una versión más reducida en el Instituto Cervantes de Tokio con motivo de la inauguración del año dual España/Japón, no es propagandística "sino que se ve lo que realmente hay".

La síntesis del proyecto en el que han trabajado durante tres años dos equipos de investigación dirigidos por el comisario de la muestra y presidente del Círculo de Bellas Artes, Juan Miguel Hernández León, "es una reflexión sobre algo básico, la idea de transformación del territorio que ha ocurrido durante este tiempo. Una mirada hacia atrás".

El comisario recordó que en 1986, año en el que comienza el recorrido, España ingresó en la Comunidad Económica Europea "lo que produjo una aceleración radical de las transformaciones. Ese año Barcelona presentó su candidatura a los Juegos Olímpicos de 1992 y Santiago de Compostela recibió el título de ciudad Patrimonio de la humanidad. En Madrid moría (el alcalde) Enrique Tierno Galván".

La elección de cinco ciudades responde a que "había que elegir y optamos por ciudades que marcaron distintas escalas y distintos modos de intervención".

No es el mismo el caso de Sevilla que la apertura al mar de Barcelona o la intervención en la ría de Bilbao que se apoya en el edificio de Frank Gehry, o el de Madrid, en donde se producen una serie de proyectos fragmentados, una especie de relato complejo con proyectos iniciados y fracasos.

"Todas estas transformaciones se componen de muchas cosas. Hay numerosos datos para reflexionar posteriormente", según Hernández León, cuya intención ha sido mostrar "un panorama objetivo de lo que ha sucedido. Este país se ha transformado, con grandes fracasos y errores. Se ha gastado mucho, pero se ha realizado una transformación profunda que ha supuesto mucho".

Y en esta demostración de los logros, no se ha querido dar protagonismo a los arquitectos ni a sus edificios concretos, ni siquiera a la arquitectura, disciplina que se trata solo "desde su dimensión de transformación urbana".

Para mostrar los "datos objetivos de la investigación" en el recorrido se pueden contemplar audiovisuales, fotos, datos económicos, planos, impresionantes maquetas de las ciudades y los proyectos, revistas o cartografías visuales.