Fainé augura más concentración bancaria, aunque CaixaBank no prevé compras

Barcelona, 1 feb.- El presidente de CaixaBank, Isidre Fainé, ha pronosticado hoy nuevos procesos de concentración en el sistema financiero español, aunque ha asegurado que, hoy por hoy, su entidad no tiene previsto llevar a cabo ninguna otra adquisición.

"Ya hemos pasado de 55 entidades significativas a 19 grupos financieros, y pienso que no podemos dar el proceso por concluido", ha asegurado Fainé durante la rueda de prensa de presentación de resultados del ejercicio 2012, en el que CaixaBank ha obtenido un beneficio de 230 millones de euros.

Fainé ha explicado que España afronta este año tres grandes desafíos, como son la generación de empleo, la reducción del nivel de endeudamiento y la finalización del proceso de reestructuración de la banca, que se está llevando a cabo, ha dicho, "con una transparencia ejemplar".

Cuando esta reestructuración, que ha venido acompañada de un "saneamiento completo" y de una "recapitalización" del sistema, esté completada, España dispondrá de un sector financiero "eficiente, solvente y sostenible a largo plazo", según Fainé.

El presidente de CaixaBank ha subrayado que su entidad no tiene actualmente sobre la mesa la posibilidad de acometer otra adquisición, después de que en el último año haya completado la fusión por absorción de Banca Cívica y haya firmado un acuerdo para la adquisición de Banco de Valencia.

"Creemos que hemos hecho lo que teníamos que hacer. En estos momentos no tenemos nada", ha asegurado.

Fainé ha reconocido que estas dos operaciones pueden llevar a CaixaBank a reestructurar la plantilla del grupo, para adecuarla a las necesidades del mercado.

El presidente de CaixaBank ha subrayado, en todo caso, que cualquier posible ajuste de plantilla se llevará a cabo de forma pactada con los sindicatos, preferiblemente a través de medidas no traumáticas, como bajas incentivadas o prejubilaciones.

Esta es la "manera de trabajar" de CaixaBank, ha comentado Fainé, quien ha abundado en que, para su entidad, la creación de ocupación es básica: "La destrucción de empleo es dolorosa, por eso intentamos hacerlo con mucho cuidado", ha apuntado.

Sobre la adquisición de Banco de Valencia, tanto Isidre Fainé como el consejero delegado de CaixaBank, Juan María Nin, han negado que haya sido una "mala venta" por parte del estado, sino todo lo contrario, ya que el proceso negociador ha sido "muy competitivo, muy duro y decidido en el último momento".

"Ha habido diferentes entidades que optaban al banco, ha sido un proceso duro y largo en cuanto a negociación. No ha sido una mala venta, sino muy trabajada", ha señalado Nin.

"No creo que sea una mala venta. Que no la hubieran vendido", ha apostillado Fainé, quien ha añadido: "No defraudaremos a las empresas y ciudadanos de Valencia".

Respecto a la polémica por las preferentes, Fainé ha asegurado que no descarta que pueda haber habido algún caso de falta de información al contratar el producto, pero ha subrayado que el problema con ese producto se originó al cambiar la normativa, y ha remarcado que La Caixa "ha dado la cara en todo momento" por sus clientes.