Sin pelos en la lengua, el presidente de BBVA, Francisco González, ha dejado claro qué necesita España para poder financiarse barato y evitar el impacto de la subida de tipos: cerrar ya la reforma laboral y la de cajas.
"España tiene una ventana de oportunidad para completar la reforma laboral y de las cajas y no puede perderla", ha dicho durante su exposición en el VI Foro Hispano-Alemán que se celebra en Berlín.
Su calendario, además, no puede ser más apretado: apenas unos días. "Si se implementaran estas medidas laborales y financieras en las próximas semanas, se reduciría el diferencial del bono español con el bund alemán de referencia en, al menos, 60 puntos básicos", sostuvo González.
De cumplirse estos cálculos, la prima de riesgo española descendería hasta los 120 puntos básicos, frente a los 181 marcados esta mañana; lo que abarataría la financiación del Estado y de las empresas, y compensaría la subida de tipos.
Por el momento, los mercados no están penalizando a España ni por el incremento del precio del dinero, ni por la crisis portuguesa, algo que González achaca a que los inversores han dejado a nuestro país fuera del grupo de los PIGS.
Sin embargo, toda esta situación puede cambiar si el Ejecutivo no remata los deberes que tiene pendientes, sobre todo, los relacionados con las cajas de ahorros; ya que, en su opinión, muchas de ellas "se encuentran en una situación delicada".
Este velado dardo tiene, entre otros receptores, a la Caja Mediterráneo (CAM), cuyos activos han sido ofrecidos a BBVA. Sin embargo, el banco azul sólo está dispuesto a aceptarlo si el Estado le pone garantías.
Además, Francisco González pide que cualquier movimiento en esta dirección sea rápido, incluída la entrada del Estado en el capital de las cajas con las ayudas del FROB. "Es imprescindible limitar la presencia de capital público en las cajas a pocos meses, para estabilizar lo antes posible el sistema financiero".
Subasta pública transparente
Así, en caso de que la recapitalización se haga con dinero público, González se muestra partidario de devolver las entidades rápidamente al mercado a través de un mecanismo de subasta pública y transparente.
A estas subastas se deberían presentar los jugadores más fuertes del sistema financiero español e internacional, los más solventes y los que tengan la reputación más sólida y mayor capacidad de gestión, consideró.
"El objetivo es que, al final, el sistema financiero español esté compuesto únicamente por entidades sólidas, bien gestionadas y todas ellas sometidas a la disciplina de mercado", argumentó el presidente del BBVA.
"Lo importante es hacerlo rápido, no en años, sino en meses. No se puede esperar cinco años para terminar, el sector público no puede convertirse en gestor de las entidades en crisis", enfatizó González.
Productividad y salarios
En materia laboral, estimó necesario aprovechar "para hacer una reforma laboral que elimine los problemas de la negociación colectiva y relacione los salarios con la productividad".
En este sentido, insistió en que "es muy importante alcanzar en el mes de abril un acuerdo ambicioso que elimine los problemas de la negociación colectiva y genere empleo de manera intensa y rápida".
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