Después de que Standard&Poor's y Moody's hayan amenazado con bajar el rating de Estados Unidos, le he llegado el turno a Fitch. Y ésta se ha pronunciado en línea con sus rivales.
La última gran agencia que faltaba por pronunciarse ha sentenciado en contra de la deuda estadounidense y ha advertido que, probablemente, no le mantendrá la máxima nota posible, la triple A, a partir de verano.
En concreto, la agencia señala que Estados Unidos no podrá mantener su triple A si sufre un default técnico de su deuda. La fecha clave es el próximo 15 de agosto, según la agencia, ya que ese día vencen varios cupones de pago del Tesoro.
El mes pasado, Estados Unidos llegó a su límite de endeudamiento, situado en los 14,3 billones de dólares (9,76 billones de euros), lo que le ha llevado a suspender ya algunas inversiones previstas.
El problema es que si no consigue que el Congreso amplíe esta cifra, comenzará a incurrir en impagos a partir de agosto. No obstante, Fitch se muestra convencida de que Estados Unidos conseguirá elevar su límite de endeudamiento y, por tanto, no caerá en default.
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