Ford ganó 989 millones de dólares en el primer trimestre del año

Washington, 25 abr.- Ford dijo hoy que sus beneficios cayeron un 38,6 % en el primer trimestre de 2014, hasta los 989 millones de dólares, por las turbulencias económicas de Suramérica y el aumento de los costes de Norteamérica y reafirmó que su presidente, Alan Mulally, se mantendrá al frente de la empresa hasta finales de 2014.

En los tres primeros meses de 2014, Ford ganó 989 millones de dólares, gracias a los buenos resultados en Norteamérica y Asia a la vez que mejoraron los resultados en Europa, hasta el año pasado el principal quebradero de cabeza para la compañía.

Ford informó de que su ingresos durante el periodo ascendieron a 35.900 millones de dólares, un 0,8 % más que hace un año, y que sus cargos por conceptos especiales fueron de 122 millones de dólares.

Ahora Suramérica es la región más problemática para Ford, especialmente debido a la situación en Venezuela. Robert Shanks, director financiero de Ford, dijo hoy durante una conferencia telefónica con analistas del sector que en Suramérica se han visto "devaluaciones de divisas significativas".

En Suramérica, las pérdidas ascendieron a 510 millones de dólares, 292 millones más que en 2013, debido principalmente a la devaluación del bolívar venezolano y a mayores costes asociados a la elevada inflación en la región.

Durante el periodo Ford tuvo unos cargos de 400 millones de dólares relacionados con devaluaciones, de los que 310 correspondieron al bolívar venezolano.

Mulally constató que la economía brasileña "se está ralentizando debido a los altos tipos de interés adoptados para contener la inflación".

"Mientras, la situación en Argentina y Venezuela sigue volátil, con ambas economías encarando una dirección de política económica confusa", añadió el presidente de Ford.

También desmintió informaciones aparecidas en las últimas horas de que en las próximas semanas abandonará su puesto al frente de Ford para ceder la dirección a Mark Fields, en la actualidad el consejero delegado.

"Claramente no comentamos sobre especulaciones y no hemos cambiado el plan", dijo Mulally a preguntas de los medios de comunicación.

Mulally, de 68 años de edad y que llegó a Ford en 2006 procedente de Boeing, es considerado por el sector como la clave del éxito del fabricante en los últimos años y algunos inversores temen que su salida pueda afectar al rendimiento de la empresa.

Pero Mulally reiteró hoy que Ford lleva trabajando desde hace años en consolidar el equipo directivo a nivel mundial para evitar un vacío o cambios radicales en la dirección de la compañía.

"Y estamos muy satisfechos con el progreso hasta la fecha", afirmó.

"Tuvimos un sólido trimestre y tenemos en marcha el programa de lanzamiento de productos más agresivo en nuestra historia", añadió.

Ford tiene previsto el lanzamiento en todo el mundo de 23 vehículos nuevos o rejuvenecidos en 2014, el mayor número en los 111 años de historia de la empresa, lo que supone un elevado gasto en conceptos como cambios de equipamiento en sus plantas de producción.

Ford reafirmó su previsión de entre 7.000 y 8.000 millones de dólares de beneficios brutos para el conjunto de 2014.

Con respecto a Europa, los directivos de Ford expresaron su satisfacción por la marcha de la reestructuración de sus operaciones y la mejora de las condiciones económicas en el continente.

En Europa, las pérdidas del trimestre fueron de 194 millones de dólares, 231 millones menos que en el primer trimestre de 2013, mientras que en la región de Asia Pacífico la empresa ganó 319 millones de dólares tras acumular pérdidas el año pasado.

"Estamos muy satisfechos con el inicio del año de nuestras operaciones en Europa y el progreso que el equipo sigue haciendo para implementar nuestro plan de transformación", dijo Shanks quien añadió que espera que los resultados de 2014 sean mejores que los de 2013 y que para 2015 Ford Europa deje de perder dinero.

En Norteamérica, Ford tuvo unos beneficios antes de impuestos de 1.500 millones de dólares, 892 millones menos que hace un año. Los resultados se vieron afectados negativamente por el aumento de las reservas para cubrir llamadas a revisión y "otras campañas de productos".