La compañía bajo control estatal informó este jueves que tuvo una renta de 531 millones de reales (unos 152 millones de dólares) en el segundo trimestre, lejos de los 4.959 millones de igual lapso del año pasado y acumuló una ganancia de 5.900 millones de reales en el primer semestre, un 43% inferior al mismo periodo del 2014.
El retroceso respecto de las ganancias de 5.330 millones de reales que había obtenido la petrolera en el primer trimestre del 2015 es del 90%.
Consultado sobre la caída interanual, el presidente de Petrobras Aldemir Bendine, dijo que los ítems no recurrentes explicaban el retroceso: "Estamos hablando de una nueva realidad del precio del Brent (...) en esa época (2014) era de 120 dolares el barril".
"El 2015 es un año de ajuste. Queremos dejar la compañía con todos sus pasivos y las situaciones que aún tiene que enfrentar saneadas. Lo que buscamos es dar una previsibilidad a los resultados. Hacer comparaciones con un año atrás es complicado porque son condiciones muy diferentes", resumió en una rueda de prensa en Rio de Janeiro.
Para Bendine, si se excluyeran las variables extraordinarias Petrobras habría tenido un resultado gerencial (no contable) muy satisfactorio.
Los analistas citados por el diario económico Valor esperaban una ganancia media del segundo trimestre en torno a 4.000 millones de reales.
Petrobras reconoció costos extraordinarios por 3.100 millones de reales en impuestos y otros 1.300 millones por la pérdida de valor de activos ligada al drástico recorte de sus inversiones 2015-2019, que siguió al estallido del gigantesco fraude protagonizado por empresarios y políticos para amañar licitaciones de obras, que le generó pérdidas por más de 2.000 millones de dólares.
La empresa también señaló que la devaluación del real frente al dólar -Petrobras tiene cerca del 80% de su deuda en moneda extranjera- y la caída del precio del barril de crudo Brent fueron otras dos variables de carácter externo que afectaron el resultado.
Durante el primer semestre del 2015, Petrobras realizó inversiones por 36.200 millones de reales, un 13% por debajo del mismo período del 2014, con el segmento del exploración y producción en Brasil concentrando el 78% de los recursos.
La compañía produjo en Brasil una media diaria de 2,6 millones de barriles de petróleo y gas equivalente en el primer semestre del año, superando en un 10% a la del mismo lapso del año pasado y la total promedió 2,78 millones.
Tras la demorada publicación auditada de sus resultados de 2014, que incluyeron los costos de la llamada "Operación Lava Jato" (lavadero de autos) que reveló una sofisticada trama de sobornos y fraudes a gran escala que perjudicaron a la empresa, tanto el directorio como el gobierno dijeron que la mayor empresa del país habían dado vuelta la página más negra de su historia.
Actualmente, hay cuatro exdirectores de la firma detenidos junto a varios empresarios de la construcción, acusados de haber manipulado licitaciones y cobrado sobreprecios para engrosar fortunas personales y financiar partidos políticos.
Decenas de legisladores en funciones también están siendo investigados por esta trama.
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