Con su ataque a la ganadería intensiva

Garzón compromete el 2% del comercio exterior y señala a más de 400 empresas

El porcino es el sector más importante de la ganadería española, con casi el 42% de la producción final. Además, la UE es, gracias a países como España, el segundo exportador de carne de cerdo del mundo.

El ministro de Consumo, Alberto Garzón
Garzón compromete el 2% del comercio exterior y señala a más de 400 empresas.
Europa Press

Hace escasos meses, el ministro de Agricultura, Luis Planas, decía en el primer foro de 'Retail (comercio minorista) y Gran Consumo' que el sector agroalimentario era una "parte esencial de la riqueza productiva de nuestro país". Una declaración que estaba cargada de argumentos ya que las exportaciones del sector ganadero crecieron un 20,6% en 2020 (el año donde más severa fue la Covid) respecto a 2019. Además, según la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), el sector aportó "8.680 millones de euros de exportaciones a la balanza comercial de España". Unos datos que, aunque arrojan optimismo en el cuadro macroeconómico, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha preferido eludirlos, desatando la polémica al poner el foco en una práctica de este sector, que considera perversa: la ganadería intensiva. Una decisión que compromete el 2% de las exportaciones que efectúa España y que señala a más de 400 empresas y autónomos.

El pasado 26 de diciembre, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, afirmó en una entrevista en el periódico británico The Guardian que "la ganadería extensiva es sostenible desde el punto de vista medioambiental... lo que no es en absoluto sostenible son estas llamadas 'macrogranjas', que se encuentran en un pueblo de un lugar despoblado de España y donde ponen 4.000, 5.000, o 10.000 cabezas de ganado, porque contaminan el suelo, el agua; y luego exportan carne de mala calidad de estos animales maltratados". Fue, sobre todo, esta última afirmación la que ha puesto 'en pie de guerra' a las principales organizaciones del sector, que llevan exigiendo el cese o la dimisión del ministro en los últimos días.

Sin embargo, dentro del sector ganadero existe un nicho específico que supera al resto. Así, según el Ministerio de Agricultura, el porcino es el sector más importante de la ganadería española, con casi el 42% de la producción final. Además, la Unión Europea es el segundo productor mundial de carne de cerdo, después de China, y el mayor exportador de carne de cerdo y productos porcinos. Un dato, este último, que se debe a la gran aportación que hace nuestro país. En el último informe del perfil de los exportadores españoles, que elabora el Instituto de Comercio Exterior (ICEX), aparece un ránking con los 20 principales sectores exportadores, donde se detalla que, desde enero hasta junio del año 2021, el valor de las exportaciones de la "carne de la especie porcina congelada" superó los 2.624 millones de euros.

Hasta junio el valor de las exportaciones totales de la economía española -que estas van desde la venta al exterior de productos de fundición de acero hasta la pasta de papel- fue de más de 152.961 millones de euros. Si comparamos esta cifra total de exportación con la de uno de los principales bienes intercambiados por España, como es la carne de cerdo, observaremos que supone casi el 2% del total de las ventas que ha hecho España al exterior en el primer semestre del año. Este porcentaje, pese a que no muestra la totalidad del año (porque todavía no hay datos disponibles), nos presenta una imagen real del peso que tiene, ya que es similar a la de los años anteriores (donde se han tenido en cuenta los dos semestres), como ocurrió en el año 2019 y 2020.

Por otro lado, más de 400 empresas y autónomos exportaron carne o productos porcinos hasta el mes de junio. Una cantidad, que si lo comparamos con la de otros sectores exportadores del país, como el de automóviles o el de farmaquímica, nos muestran un mercado muy concentrado en pocas, pero grandes empresas. Una cantidad que también es muy parecida a la de los años anteriores. De entre ellas, sobresalen tres compañías: El Pozo (con casi 5.000 empleados), Campofrío (con casi 3.000 trabajadores) y Rivasam (con más de 1.000 empleados).

Aunque recientemente Garzón aseguró que su puesto no corría peligro y que "daba por hecho" que acabaría la legislatura como ministro, el presidente del Gobierno, en el día de ayer, quiso "lamentar" las polémicas palabras que pronunció el titular de la cartera de Consumo. No es la primera vez que Garzón pone en un compromiso a Sánchez y este, pese al temperamento calmado que muestra, tiene, según su exvicepresidente Pablo Iglesias, "la frialdad propia de un francotirador soviético". Esta vez las declaraciones llegan a pocas semanas de unas elecciones en una región cuya economía se nutre de la ganadería intensiva. De momento, la mira del presidente ha vuelto a virar hacia su ministro y suya será la decisión de apretar, o no, el gatillo.

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