Greenpeace celebra que bruselas investigue los permisos de sondeos petrolíferos a repsol en canarias


Greenpeace considera “muy positiva” la decisión de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea de iniciar “una exhaustiva investigación” sobre las autorizaciones otorgadas por el Gobierno a Repsol para que realice prospecciones petrolíferas en aguas de Canarias.
Esta decisión es resultado de la reunión que el director general de Medio Ambiente, Kart Falkenberg, mantuvo el lunes con técnicos, eurodiputados y representantes de colectivos ciudadanos.
Greenpeace afirmó que el Estado español “ha vulnerado leyes y directivas europeas para acelerar” la autorización para que Repsol inicie proyectos de prospecciones petrolíferas en aguas de Lanzarote y Fuerteventura.
La ONG señaló que el Ejecutivo comunitario ha recibido “determinantes informes científicos sobre importantes deficiencias técnicas” del estudio de impacto ambiental de Repsol en las prospecciones petrolíferas, ya que la empresa utilizará “estándares de seguridad menos rigurosos (y más baratos)” que en sus sondeos en Estados Unidos.
Además, los informes subrayan que “los errores en el cálculo de la contaminación acústica pueden producir graves daños a los cetáceos y tortugas de la zona con mayor diversidad de estas especies en Europa”.
Natacha Aguilar de Soto, de la Universidad de La Laguna, y Manuel Castellote (del Laboratorio Nacional de Mamíferos Marinos, de Estados Unidos), realizaron el análisis de la contaminación acústica subacuática y las medidas preventivas propuestas por Repsol, y alertaron de que un cálculo incorrecto del ruido producido y de las distancias de exclusión pueden dar lugar a varamientos masivos de cetáceos.
"En el caso de Canarias, Repsol no sólo ha calculado mal la propagación del ruido producido al haber minusvalorado las fuentes de contaminación, sino que ha ocultado información hasta después del trámite de información pública del estudio de impacto ambiental. Repsol aportó después de dicho trámite, información de un sistema de sísmica vertical cuya contaminación acústica no ha sido modelizada y, por tanto, ha escapado a la evaluación y las alegaciones del público. La minusvaloración de las fuentes de ruido y la ocultación de otras fuentes de ruido comportan graves riesgos para las 28 especies de cetáceos que se encuentran en el lugar de las prospecciones petrolíferas de Canarias”, indicó Greenpeace.
“NO HAY TIEMPO QUE PERDER”
Por su parte, Richard Steiner, de la Universidad de Alaska, analizó los estudios del riesgo de accidentes y las medidas de seguridad, y, según Greenpeace, “no comprende cómo Repsol trata el riesgo de accidente con menos rigor y medidas en España que en Estados Unidos y ni el Gobierno español ni la Comisión Europa le han obligado hasta ahora a utilizar, al menos, todas las medidas que implementa esta compañía en sus prospecciones estadounidenses”.
“El cálculo de los riesgos de accidentes está minusvalorado: se ha hecho de 3.000 barriles por día y debería hacerse de 30.000 barriles por día; las responsabilidades de daños se han cifrado en 70 millones de euros, mientras que los daños de vertidos siempre se cuentan por miles de millones y los equipos de respuesta ‘rápida’ ante un vertido están en Escocia a más de 3.000 kilómetros de distancia del pozo petrolífero de exploración”, añadió.
Greenpeace apuntó que “no hay tiempo que perder” y que la UE debe “parar cuanto antes” el proyecto de Repsol, que pretende empezar las prospecciones en Canarias a partir de la segunda quincena de noviembre. De hecho, el barco contratado para estas labores ya ha iniciado su viaje hacia el archipiélago canario y tiene previsto alcanzar aguas españolas la próxima semana.

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