Greenpeace critica que pidan penas de cárcel por pintar la torre de Cofrentes

  • El director de Greenpeace España, Mario Rodríguez, ha criticado hoy que se pida una condena de casi 3 años de prisión para los 17 imputados en el juicio abierto por desorden público, daños y lesiones tras su entrada ilegal a las instalaciones de la central nuclear de Cofrentes (Valencia) en 2011.

Madrid, 18 nov.- El director de Greenpeace España, Mario Rodríguez, ha criticado hoy que se pida una condena de casi 3 años de prisión para los 17 imputados en el juicio abierto por desorden público, daños y lesiones tras su entrada ilegal a las instalaciones de la central nuclear de Cofrentes (Valencia) en 2011.

"No puede salir más caro defender el medio ambiente que destruirlo..., es algo injusto e inaceptable", ha opinado Rodríguez, durante una rueda de prensa este martes en Madrid a propósito de los hechos sucedidos el 15 de febrero de hace tres años.

Aquel día, un grupo de activistas junto con un fotoperiodista accedieron ilegalmente al recinto de la central nuclear y pintaron en una de las torres de refrigeración la frase "Peligro nuclear" además de desplegar una pancarta con el lema "Cofrentes: cierre ya".

Ahora, los acusados se enfrentan a una condena de 2 años y 8 meses en prisión y además, la ONG podría enfrentarse a una multa de hasta 360.000 euros en calidad de responsable social subsidiario.

El próximo jueves 4 de diciembre comenzará la vista oral en el Juzgado de lo Penal nº 11 de Valencia, que continuará durante cinco sesiones, en las que declararán todos los implicados.

"Es totalmente desproporcionado que, por pintar en una torre, estas personas se expongan a una pena de cárcel", ha insistido Rodríguez.

Según ha afirmado el abogado de la organización, José Manuel Marraco, éste será el juicio con "penas más elevadas y con mayor número de activistas implicados en la causa" de la historia de Greenpeace España.

"Ningún otro ha soportado esa dureza en las acusaciones", señala Marraco quien ha recordado que "muchos se resolvieron con sentencias absolutorias por el derecho a la defensa del medio ambiente".

La portavoz de los implicados, Amanda Luna, ha explicado que su acceso al recinto de la planta nuclear de Cofrentes se hizo para manifestar su oposición a la renovación del permiso de funcionamiento de la central, que sólo un mes después se amplió hasta el año 2021.

"Quisimos manifestar que las energías nucleares no son seguras, por lo que debemos cuestionarnos si son necesarias y hasta qué punto podemos vivir con ese peligro tan cerca de nuestras casas", ha argumentado Luna.

Rodríguez mantiene que éste es otro ejemplo, junto con el incidente ocurrido el pasado sábado en aguas de la isla canaria de Fuerteventura, de que "en los últimos tiempos muchos activistas están sometidos a actuaciones desproporcionadas".

Para apoyar a los encausados, Greenpeace ha lanzado Misión Cofrentes, una campaña a través de las redes sociales en la que defenderán su actuación apoyándose en el artículo 45 de la Constitución que establece "el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la personas, así como el deber de conservarlo", ha apuntado Rodríguez.

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