Ante la invasión rusa

Repsol se pone la venda y avisa de cortes de suministro de gas para este invierno

"Hay que hacer una reflexión sobre cómo abordamos los riesgos de seguridad de suministro que se pueden tener a lo largo de los próximos meses", avisa el CEO de la compañía. 

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Repsol se pone la venda y avisa de cortes de suministro de gas para este invierno. 
EFE

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, lanza un mensaje de advertencia y asegura que la guerra pondrá en jaque el suministro de gas en los próximos seis o siete meses, cuando comience el invierno, ante lo que subraya que la invasión "va a impactar de una forma dramática" en materia energética. Ante esta situación, hace un llamamiento a la sociedad e invita a realizar un esfuerzo "muy importante" para reducir el nivel de consumo y acelerar la transición renovable. Imaz ha manifestado su preocupación por lo que pueda ocurrir a partir de septiembre desde el punto de vista energético, y remarca la dependencia de Europa en términos de gas respecto de Rusia y el problema que existe para buscar alternativas. "Hoy no se pueden sustituir los 150 bcm de gas que Europa recibe de Rusia", ha agregado. En este sentido, ha manifestado que "no hay forma de cubrir prácticamente el 40% de ese gas" en Europa y eso va a provocar un "tensionamiento brutal". El dirigente hace estas declaraciones dos meses y medio después de que se desatara el conflicto bélico, y tras admitir que la economía seguirá necesitando el petróleo y el gas "durante décadas"

Durante su intervención en el Encuentro Empresarial de Cebek 'Tras dos años de pandemia y una guerra en Europa: Cómo afrontamos las empresas las nuevas dificultades y retos presentes y futuros', celebrado este miércoles en Bilbao, Imaz se ha referido al conflicto bélico en Ucrania, para negar que sea el "causante de todos los males en la crisis energética". "No es verdad", ha apostillado aludiendo a que el problema de la crisis energética se desató meses antes. "En noviembre de 2021, el petróleo estaba a 81 dólares el barril, y no había guerra de Ucrania, y en diciembre el precio del gas estaba más alto, y no había guerra", ha precisado. Imaz ha dibujado un escenario en el que una sociedad sigue demandando "de forma creciente" petróleo y gas, va creciendo el consumo, va creciendo la demanda, pero se "desincentiva su producción" y se ponen "dificultades desde el punto de vista inversor y financiero a los sectores y empresas para que inviertan en estas energías". Para acabar criticado que "tampoco hace falta ser doctor en Economía en Harvard para saber que los precios van subiendo". 

El consejero delegado de Repsol es una de las voces más críticas con la forma en la que se ha planteado la transición energética, ya que considera que si bien se trata de algo necesario, no se está haciendo "de forma inteligente". Así, ha llamado a "repensar" la actual transición energética con una visión "menos ideológica", porque "se está haciendo mal" y tiene el riesgo de "impactar negativamente en la industria, en los costes energéticos y en los consumidores". A su juicio, se necesita una visión menos ideológica al tiempo que indica que la descarbonizacion debe ser un objetivo ambicioso, porque las familias no pueden hacer frente a los costes energéticos, mientras las empresas tienes que parar porque la energía es "muy cara".

En su opinión, se va a seguir necesitando petróleo "durante mucho tiempo" porque la transición energética obligará a "utilizar más plástico en muchas aplicaciones", y también gas, ante lo que pide una transición energética que garantice que los hidrocarburos van a ser producidos los próximos años a precios adecuados, "porque de otra forma vamos tener todos un problema de competitividad y de suministro". En ese punto, se ha referido a la Ley de Cambio Climático "que prohíbe explorar e investigar el gas natural". "Luego nos escandalizamos del precio del gas, si estamos prohibiendo explorar, si tenemos que importarlo de EEUU... Industrialmente estamos dañando la competitividad de nuestra industria y estamos aumentando la dependencia respecto a terceros", ha señalado. Además, ha recomendado "humildad y neutralidad tecnológica".

Por otra parte, se ha mostrado convencido de que "una parte muy importante de la economía no se va a electrificar, ni ahora ni en las próximas décadas", por lo que ha llamado a no fiar "todo" a la electrificación porque "eso sería un grave error". "Necesitamos descarbonizar los (combustibles) líquidos, y esto supone apuestas de otra naturaleza. Supone apostar por el motor a combustión. Lo contrario sería un gravísimo error. Estaríamos dañando a la industria más importante que tenemos en este país, que es la industria de la automoción", ha añadido.

Plan Ibérico de España y Portugal

Respecto al plan ibérico para abaratar el gas en España y Portugal, el consejero delegado de Repsol, Imaz ve "razonable" que, en un momento como el actual y temporalmente, se ponga sobre la mesa esta propuesta y pone en valor que España es un país estable desde el punto de vista regulatorio y se encuentra "entre los mejores en el mundo en términos de estabilidad y de lugares en el mundo para la inversión". Tras indicar que hay que separar los mercados libres de los mercados regulados, el CEO ha señalado que, en ese mercado regulado debe haber una combinación razonable entre el interés del consumidor y del productor. 

Como productor, Imaz ha manifestado que, en un momento de "disrupción" como el actual, que se produce por los altos precios de gas, ve "razonable que al que tiene que producir gas con un ciclo combinado se le retribuya para que lo haga a ese precio y tenga la rentabilidad razonable". El consejero delegado de Repsol ve "razonable" que, en un momento como el que se vive y la regulación "opte por topar". Imaz ha afirmado que puede entender que el Gobierno central, junto con Portugal, opte por, de una manera temporal, por considerar esta "isla energética" y poner un máximo al precio de la materia prima. 

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