Indígenas encaran bloqueos antes de comenzar su marcha contra una carretera

  • Los indígenas de la Amazonía boliviana encaran varios bloqueos de partidarios del presidente Evo Morales a pocas horas de comenzar mañana su segunda marcha a La Paz en menos de un año, contra la construcción de una carretera impulsada por el gobernante y financiada por Brasil.

La Paz, 24 abr.- Los indígenas de la Amazonía boliviana encaran varios bloqueos de partidarios del presidente Evo Morales a pocas horas de comenzar mañana su segunda marcha a La Paz en menos de un año, contra la construcción de una carretera impulsada por el gobernante y financiada por Brasil.

El líder de los nativos del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), Fernando Vargas, denunció hoy en rueda de prensa en La Paz que los bloqueos son organizados por seguidores de Morales para impedir que lleguen al punto de partida de la marcha quienes quieren participar en ella.

Los bloqueadores montaron barricadas o cavaron zanjas en los pueblos de San Ignacio de Moxos y Yucumo, por donde pretenden pasar los indígenas amazónicos y quienes los apoyan para llegar a ese punto de encuentro, la localidad de Chaparina, en el centro de Bolivia, a 350 kilómetros de La Paz.

Cerca del pueblo de Quiquibey otro grupo de campesinos comenzó hoy un bloqueo más para demandar, dicen, la construcción de una carretera secundaria en la zona, protesta que también corta el paso hacia Chaparina.

Según sus ministros, Morales ha pedido a sus partidarios que terminen los bloqueos, pero ellos no hacen caso al mandatario, que suspendió su agenda pública desde hace dos días por una infección.

La ministra boliviana de Comunicación, Amanda Dávila, dijo hoy que el Gobierno negocia con los bloqueadores para acabar sus cierres de vías y añadió que se respetará la marcha indígena, porque "no le conviene al Gobierno este bloqueo".

Según Vargas, desde hace varios días hay otro bloqueo en la localidad de Rurrenabaque que impide el aprovisionamiento de los indígenas que participarán en la caminata, aunque los bloqueadores dicen que es por demandas locales.

"No estamos yendo en son de guerra. La marcha es pacífica. Pero si hay que ofrendar la vida por el territorio, por el medioambiente, y que se respeta la dignidad de los pueblos, lo vamos hacer", dijo Vargas sobre los riesgos de un choque con sectores oficialistas.

Vargas declaró en reciente entrevista con Efe que los nativos de la Amazonía no quieren "tumbar" a Morales, sino solo impedir que actúe como "totalitario", en respuesta a las acusaciones oficialistas de un supuesto complot.

"Nosotros jamás hemos pensado y jamás hemos dicho de que vamos a ir a tumbar Gobiernos o algo parecido (...) Nuestro interés es que este Gobierno aprenda a respetar los derechos de los pueblos indígenas", dijo el Vargas.

Los nativos eligieron Chaparina para iniciar la marcha porque allí, en septiembre del año pasado, cientos de campesinos oficialistas les bloquearon el paso y luego la Policía los reprimió de forma tan violenta que lo condeno incluso Morales.

Aquella movilización, pese a todo, llegó a La Paz de forma triunfal y obligó a Morales a dictar una ley que prohíbe en el Tipnis la carretera, financiada por un banco estatal brasileño y asignada a una constructora de esa misma potencia regional.

Pero luego, tras una contramarcha de campesinos, indígenas y cultivadores de coca promovida por el Gobierno, el mandatario convocó a una consulta sobre la vía, que llama "previa" aunque la obras fueron contratadas hace años con la firma OAS.

La carretera está proyectada para unir al departamento central de Cochachamba con el amazónico y norteño de Beni, atravesando por la mitad de la reserva ecológica.

La primera marcha, que duró 66 días, resquebrajó la imagen de indigenista y ecologista de Morales, que defiende la carretera en el Tipnis e impulsa una intensa campaña para evitar que varios grupos nativos se sumen a la protesta.

Los indígenas amazónicos también acusan a Morales de utilizar contra ellos a los productores de hoja de coca, materia prima de la cocaína, que quieren la carretera para ampliar sus cultivos.

El mandatario, que sigue siendo líder de sindicatos de cocaleros, rechaza esa acusación y defiende la vía como necesaria para la integración de Bolivia.

El dirigente indígena Félix Becerra, líder del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), que agrupa a aimaras y quechuas de altiplano andino, anunció que ha enviado un centenar de delegados a la marcha en defensa del Tipnis.

Becerra, sentado en la conferencia de prensa junto a Vargas, apuntó que Morales, mestizo de origen aimara, "solo defiende en el discurso a la Madre Tierra", no a los indígenas que quieren llevar eso a la práctica y profundizar las reformas.

Estudios citados por los nativos amazónicos señalan que 18 años después de construida la vía se habrán destruido más de 600.000 hectáreas de bosque, el 65 % de la zona boscosa del Tipnis.

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